El Camp Nou, de nuevo en el alambre: el tiempo se le acaba al Barça y ya se habla de volver a Montjuic

Hemos escrito miles de veces sobre los plazos que ha dado el FC Barcelona para volver al Camp Nou y todas ellas se han incumplido las fechas. Primero en el club azulgrana trasladaron que volverían en noviembre de 2024, luego dijeron que finalmente sería en marzo de 2025, después que jugarían algún partido de la pasada temporada y finalmente que el Trofeo Joan Gamper ya sí que se disputaría en el estadio culé.

Tornem a casa, vibrem fue el lema que escogió el Barça para anunciar oficialmente el regreso del equipo al Camp Nou y además Joan Laporta, presidente del club, aprovechó esa campaña para ser el gran protagonista. Le salió el tiro por la culata al abogado catalán porque ni aun haciéndolo oficial ha cumplido los plazos. El Barcelona sigue sin volver a casa y ahora, después de tantas fechas falsas, nadie se atreve a dar la próxima. Simplemente no se sabe, aunque la impaciencia es notable.

Por todos es sabida la gran necesidad que tiene el club azulgrana de regresar al Camp Nou. En ese retorno está la salvación económica de la entidad y cuando más se demore más malabares financieros tendrán que hacer Laporta y su equipo. El problema es que esas jugadas económicas tienen su coste a medio y largo plazo por lo que les urge regresar a casa.

El gran problema es que la constructora turca encargada de las obras, Limak, no ha cumplido ningún plazo y todo va más despacio de lo esperado. De hecho, si alguien pasa ahora por el barrio de Les Corts podrá ver que el estadio, más allá de estar lleno de grúas, luce el mismo aspecto que antes de comenzar la reforma, pues en principio lo que se ha hecho es reforzar la estructura y comenzar el campo 'de cero'.

Se acaba el tiempo

Con todo esto que hemos contado, parece difícil que el Barcelona vaya a poder disputar en el Camp Nou el partido ante el Valencia que está previsto para el fin de semana del 13 y 14 de septiembre. Cierto es que todavía queda casi un mes, aunque el equipo catalán no tiene tanto tiempo para decidirse. Para empezar porque debe dar respuesta a todos los abonados que están esperando para saber qué sucede, para continuar porque tienen que vender las entradas y para finalizar porque la UEFA el 28 de agosto necesita saber donde va a jugar cada club la fase de grupos.

Cierto es que con LaLiga no hay problema porque en cualquier momento podrían cambiar de estadio. De ahí que se esté barajando volver a Montjuic, aunque para el día del Valencia podría ser complicado porque dos días antes está programado un concierto. No daría tiempo a preparar el césped, por lo que aparecen otras opciones como el Estadi Johan Cruyff –con capacidad para 6.000 personas– o pedirle a algún club que les preste el estadio para un día.

Aun así, la primera idea de la directiva del Barça es que ese partido se juegue en el Camp Nou. Ahora bien, se esperaba para esta semana el certificado de final de obra para que después el Ayuntamiento conceda la licencia de primera ocupación, pero esos permisos siguen sin llegar. El Barça quiere para ese día reunir a 27.000 espectadores y abrir únicamente la tribuna y uno de los fondos, para después con el paso del tiempo incrementar el aforo a 45.000 y después a 60.000.

De lo que están seguros es que este año sí o sí se volverá al Camp Nou, aunque no saben con exactitud cuando. Saben que pronto, pero el problema está en la UEFA, pues la fase de grupos entera debe jugarse en el mismo estadio y si empiezan ahí y a las pocas semanas vuelven al Camp Nou estarían obligados a simultanear estadios. Otra situación surrealista, pero que no sorprende tratándose del Barça de Laporta.

Todo está en el aire a pocos días de que el Barça deba tomar su primera decisión y nadie en el club puede decir a esta hora lo que sucederá. Lo único que se sabe es que se está en permanente contacto con el Ayuntamiento de Barcelona tanto para intentar obtener los permisos necesarios para el Camp Nou como para conocer la disponibilidad de Montjuic.