El Barça sacó adelante la primera de sus tres finales ante el Eintracht
FC Barcelona 2-1 Eintracht Frankfurt
El Barça pasa del susto a la alegría y mantiene sus opciones de meterse en el top-8 de la Champions
El equipo de Flick reaccionó en la segunda parte gracias a un doblete de Koundé y sigue vivo en la máxima competición europea
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Con más sufrimiento del esperado en primera instancia, el Barça sacó adelante su cita ante el Eintracht de Frankfurt y mantuvo vivas sus opciones de acabar la fase liga en el top-8. El equipo de Flick reaccionó en la segunda parte gracias a un doblete de Koundé, el héroe inesperado culé, y regresó al Camp Nou en Europa con una victoria que le sabe a gloria (2-1).
Después de dos salidas consecutivas (Brujas y Chelsea), la Champions regresó al Camp Nou, algo que llevaba 1.505 sin darse, y lo hizo para albergar el Barça - Eintracht, un partido catalogado como una final para el equipo de Flick teniendo en cuenta el siete de 15 que había conseguido en cinco jornadas, un bagaje pobre para un conjunto como el azulgrana.
Al Barça no le valía otra cosa que no fuera ganar y eso hizo que el cuadro culé saliera con intensidad desde el principio. Es lo que tenía que hacer si quería colocarse con 10 puntos en la fase liga de la máxima competición europea, una puntuación que le permitiría seguir soñando con acabar en el top-8.
Ese era el deseo del equipo de Flick y, en ese sentido, necesitó poco para acercarse al área del Eintracht, un equipo que venía de perder 6-0 contra el RB Leipzig en Bundesliga y llegó a la Ciudad Condal con algunas lesiones importantes. Pero, en los metros finales, el equipo de Dino Toppmöller juntó líneas y el Barça, salvo alguna ocasión contada (como el gol que se le anuló a Lewandowski por fuera de juego de Raphinha) no fue capaz de poner en serios apuros a Zetterer.
Ese espesor ofensivo del Barça hizo que, con el paso de los minutos, Eintracht empezara a animarse y en el 21' llegó el 0-1. Nathaniel Brown condujo por dentro con un ataque vertical, picó el balón al espacio para la carrera de Knauff y el atacante alemán se encargó de mandar el balón al fondo de las mallas con un disparo cruzado que Joan García no pudo neutralizar.
Pedri pelea un balón con Mario Götze
Que el Eintracht empezara mandando en el marcador no le gustó ni a Flick ni al Camp Nou, que expresó su decepción con una ligera pitada. El golpe fue, sin duda alguna, doloroso para los culés, pero lo positivo es que quedaba mucho tiempo por delante. No se había llegado ni a la media hora de encuentro. Era cuestión de tener paciencia. Atacar con ansiedad no le iba a beneficiar al Barça.
Para tratar de buscar el empate lo más rápido posible, el equipo de Flick se apoyó en Pedri, que ejerció de director de orquesta y buscó constantemente a Lamine, que no estaba encontrando la forma de sorprender a la zaga del Eintracht y estaba perfectamente controlado por Brown.
Con el paso de los minutos, el 0-1 se mantuvo y las pérdidas de tiempo del cuadro alemán empezaron a desquiciar tanto al Barça como al Camp Nou, que protestó en forma de pitada, cosa que le vino de perlas al Eintracht, que no tenía ninguna prisa. Y así se llegó al descanso.
Rashford y Koundé revitalizan al Barça
El Barça, consciente de que la primera mitad no había sido buena y que había que reaccionar cuanto antes, arrancó el segundo acto con una novedad. Fermín se quedó en el vestuario, Flick dio entrada a Rashford y Raphinha pasó de la banda izquierda a la mediapunta, lo que iba a dar más libertad de movimientos al extremo brasileño.
El plan estaba claro. Sólo había que ejecutarlo. Sin embargo, el que se quedó a nada de hacer el 0-2 fue el Eintracht. Los alemanes salieron al contraataque y metieron el miedo en el cuerpo al aficionado culé. Pero Joan García estuvo atento y evitó el tanto.
Jules Koundé celebra el 1-1 ante el Eintracht
Ese susto hizo reaccionar al Barça y en el 50' cantó bingo. Rashford recibió abierto en banda, rompió hacia dentro, cargó el área con un centro tenso y allí emergió Koundé, que entró como un miura para batir a Zetterer. El equipo de Flick reaccionó rápido, el Camp Nou apretó y el Barça sólo necesitó tres minutos para darle la vuelta al partido.
Y el encargado de anotar el 2-1 fue Koundé con otro testarazo, aunque en esta ocasión el asistente fue Lamine en vez de Rashford. Pero eso dio igual. El Barça había revertido la situación en apenas tres minutos, la grada se vino arriba y el Eintracht empezó a dudar como no había hecho en todo el encuentro.
Y ese bajón anímico del equipo alemán hizo que el Barça siguiera apretando. Los culés querían el 3-1 y Flick decidió meter a Ferran Torres y Frenkie De Jong para reforzar su apuesta porque el partido no estaba para nada cerrado y el Eintracht se podía volver a meter en él en cualquier momento.
No obstante, el equipo de Toppmöller no generó suficiente peligro y el Barça empezó a respirar algo más tranquilo, ya que el tiempo corría a favor de los culés y el 90' empezaba a asomar en el horizonte. Y así acabó el encuentro. El Barça regresó al Camp Nou con un triunfo trascendental.
Ficha técnica
1- Eintracht Frankfurt: Zetterer; Kristensen, Koch, Theate, Brown; Doan (Ngankam, 89'), Larsson (Dahoud, 68'), Chaïbi (Bahoya, 77'), Skhiri, Götze (Uzun, 77'), Knauff (Wahi, 68')
Goles: 0-1 Knauff (21'); 1-1 Koundé (50'); 1-2 Koundé (53')
Árbitro: Davide Massa (Italia). Amonestó a los locales Lamine Yamal (56'), Gerard Martín (61') y a los visitantes Knauff (27')
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la fase liga de la Champions disputado en el Spotify Camp Nou (Barcelona)