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18 de abril de 2024

Benzema cae derribado por David García en el área de Osasuna

Benzema cae derribado por David García en el área de OsasunaAFP

Real Madrid 1-1 Osasuna

El Madrid no gana en el Bernabéu al Osasuna tras fallar Benzema de penalti

El equipo de Pamplona logró resistir con diez jugadores el asedio final de los blancos, que perdieron sus primeros puntos en Liga de la temporada

A «El Brujo», no Rafael Álvarez sino Amancio Amaro, el nuevo Presidente de Honor del Real Madrid, lo llevaba Karim Benzema abrazado hasta los medios del Bernabéu para enseñarlo. El ayer y el hoy juntos como si fuera todo uno, el Madrid: una camiseta blanca con su escudo. Era Valverde el mejor jugador del mes y Benzema el renacido. A Courtois, con ciática, le sustituía Lunin.
El Osasuna de Jagoba, que es nombre de planeta, del planeta de Yoda concretamente, debía de haber estudiado bien a esa cosa inextricable que es el Madrid. Pero la sensación era buena, como suele suceder. Pero esto es algo que a los de Ancelotti no les importa. Es como Rocky Balboa, que no siente los golpes, el castigo. Los encaja sin más. Es un conjunto púgil, encajador y bailador.

El plan de Osasuna

A Vinicius lo placaron entre los pantanos, y en los mismos salía como con la fuerza de los jedi, dando rodeos, vueltas alrededor del campo. Lo que hacía Rodrygo era llevarse la pelota al límite, con una puntita finísima, un carboncillo. La tuvo Osasuna, de forma distinta a cómo se las tenía que ver Vini con el pamplonismo y la bula arbitral.
Había que ver el pase detenido en el tiempo de Tchouaméni. Puede hacerlo a ras de la yerba o en órbita sobre las cabezas. Tenía un plan Osasuna. Un único plan que de momento al Madrid le trastocaba. Había que ver el pase de Aureliano y el de Ceballos, una cosa plana, un vaivén currista en los tres cuartos para Vini, que no pudo acabar. Lo de Kroos a Carvajal fue un centro por satélite.
Rüdiger se queja en un momento del partido

Rüdiger se queja en un momento del partidoAFP

Pero corrían los de Pamplona a la mínima, como por Estafeta, doblando esquinas en las contras. Rüdiger los paraba, a los toros, quién les iba a parar sin ningún orden reglamentario: una ley del embudo. A las cinco o seis oportunidades osasunistas respondió el truco de Vini por su banda, que se fue de todos y luego retrasó a Benzema, que venía por el otro lado para rematar de volea tan solo unos centímetros a la derecha del palo izquierdo.
Rüdiger era ahí atrás como Polifemo en la abertura de su cueva, y Rodrygo un cirujano tan fino que era bonito verle hacer todas esas incisiones que iban debilitando al rival. Vinicius chutó desde fuera, abriéndose, despacio, con bote delante del portero que no vio que esa pelota se le colaba. O sí lo vio, pero con la incredulidad ante la magia.

'Petit Point'

No se sabe que pedían quienes pedían posible invisibilidad, o fuera de juego, o lo que fuera. A veces parece que se haga petit point, siempre cuando el otro es el Madrid, en vez de jugar al fútbol. Terminó la primera parte con la sensación de que, si el árbitro no permite un poco más al contrario, como estaba sucediendo y como suele suceder, los de Chamartín no tienen rival que les haga mella íntimamente, ni siquiera jugando regular.
Con un buen leñazo a Rodrygo en la conducción comenzaba la segunda mitad. Abde, ese prodigio de la cantera barcelonista que ya no juega en el Barcelona, protagonista en la primera parte, le dio una cuchillada a Carvajal en el tobillo. Se abrió mucho Osasuna, como hablándose con silbidos, como aborígenes, entre ellos. Como con una honda Unai Gómez le envió el balón a Kike García que lo peinó y lo coló de espaldas por el único lugar posible por encima de Lunin.
Los jugadores de Osasuna celebran el gol de Kike

Los jugadores de Osasuna celebran el gol de KikeAFP

Tras el churro, denominado golazo por la transmisión, bien pudieron los visitantes ponerse por delante, pero esta vez Kike, apuntando, no tuvo puntería en la escaramuza. Tchouaméni y Ceballos dejaron su sitio a Camavinga y Valverde. Podía haber sido Benzema una bailarina del Moulin Rouge con esa manera de levantar la pierna para cazar pelotas primero, y luego de filtrarlas a Rodrygo, que es un perfecto disparador.
Lo de Osasuna ya no era esa ofensiva de juego largo, sino defensa de tortuga con casi media hora por delante. El Madrid levantó una muralla en los medios y a partir de ahí empezó a lanzar bolas de catapulta debido al bullicio defensivo pamplonica. El asedio era intenso. Carvajal buscó a Benzema y en el fallo de Herrera encontró el Madrid el córner que luego fue una contra rival tras el fallo de Rodrygo.

Benzema falla el penalti

A Carvajal parecía tomarle el pelo el arbitraje con los rechaces, primero en el córner que no fue y luego en el saque de puerta que tampoco. Cómo se fue primero Camavinga y luego Vinicius, como contagiado de espectacularidad, levantó al Bernabéu. Luego Vinicius caminó por el borde del acantilado de la línea de fondo sin que nadie consiguiera despeñarle.
No pudo conectar el brasileño casi en boca de gol. Camavinga hizo una preciosidad para Karim, la bailarina de can-can, que cayó derribado estrepitosamente por David García, mientras el árbitro decía que nanay, hasta que el clamor le llevó a revisar la jugada en el VAR y conceder sin más el penalti que falló Benzema y llevó a García al vestuario por roja directa.
No cambió el gesto el francés tras el fallo, que un minuto después marcó en fuera de juego. Jagoba hizo los cambios para jugar con diez defensas. Rebañaba Rodrygo en defensa, chutaba Rodrygo en ataque. Camavinga conducía las operaciones. Vinicius quiso romper desde fuera esa Línea Maginot. Lo hizo también el centro para Mariano, al que Ancelotti había puesto para romper (además de la vuelta del verano: lo de las selecciones), el fuerte osasunista que al final aguantó a un Madrid menor que el que venía siendo con oficio y con suerte.

Ficha técnica:

Real Madrid 1: Lunin; Carvajal (Mariano, m. 85), Rüdiger, Alaba, Mendy (Militao, m. 73); Kroos (Asensio, m. 73), Tchouaméni, Ceballos; Rodrygo, Vinicius, Benzema.

Osasuna 1: Herrera; Vidal (Aridane, m. 80), Unai García, David García, Cruz; Moncayola (Sánchez, m. 80), Torró, Brasanac (Oroz, m. 69); Moi Gómez, Kike (Budimir, m. 81), Abde (Peña, m. 69).

Goles: 1-0 (Vinicius, m. 42). 1-1 (Kike García, m. 50).
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