Sergio Ramos, en su regreso al Sánchez Pizjuán con la camiseta del Sevilla
Sergio Ramos y un regreso perfecto a Sevilla: aplausos con los que «ya me puedo morir tranquilo»
El central volvió a jugar un partido con el Sevilla 18 años después; lo hizo al completo, titular y con una hinchada que le reconoció su vuelta al Pizjuán
Cómo le ha cambiado la vida a Sergio Ramos. De estar sin equipo y con Arabia Saudí como única salida a que el Sevilla –su Sevilla– le llamara ya cerrado el mercado de fichajes y sea titular en el primer partido con el equipo andaluz.
Y jugando además el encuentro completo, los 90 minutos, mostrando así que está listo para todo. Ramos vive la cara feliz del fútbol a sus 37 años después de vivir dos años seguidos no muy felices en París. Y todo con un cambio muy rápido: de subirse al avión para irse al fútbol de retirada de Arabia a estar en la élite de este deporte, en la liga española y en la Champions.
«Ya me puedo morir tranquilo», llegó a decir el jugador con más internacionalidades en la historia de la selección al explicar su vuelta al Pizjuán. Fue todo perfecto: aplausos de la grada (los Biris, los ultras, se quedan solos en su cruzada contra él), titular en su redebut con el Sevilla, partido completo disputado y relevancia en el juego. Ramos, con 1-0 en el marcador (que fue el resultado final), salvó un gol de Las Palmas al sacar un balón con el pecho cuando estaba el delantero rival solo.
De ese rendimiento se ha hablado mucho en Sevilla. Si Sergio Ramos ya es mayor, si no puede aguantar la élite... Pero este jugador no entiende de edades. Ramos es una de las grandes figuras de la historia del fútbol español con un gen competitivo sin final. Y eso le da un plus dentro del contexto en el que está: un equipo que no lucha por el título de Liga, que ha ganado sus tres primeros puntos, pero que a su vez tiene Champions al haber ganado la Europa League del año pasado. Y eso le da a Ramos una juventud enorme: vuelve a disputar, teniendo un papel principal, la Copa de Europa.
Dice el camero que sintió «una emoción muy grande» al volver a vestir la camiseta del Sevilla en partido oficial. Unos días antes vivió una presentación a lo grande. Ya ese día descubrió que la inmensa mayoría del sevillismo está con él, que le cuidará, que está feliz por su vuelta y que esperan que pueda aportar cosas a un equipo que arrancó de la peor forma la temporada.
«El otro día en el recibimiento que tuve le dije a mis padres que eso me lo llevo a la tumba, me puedo morir tranquilo», añadió un feliz Ramos que ha entrado ya en la dinámica de grupo del Sevilla, que ahora afronta este miércoles un encuentro importante ante el Lens.
El otro día en el recibimiento que tuve le dije a mis padres que eso me lo llevo a la tumba, me puedo morir tranquilo
José Luis Mendilibar, su técnico, le dijo que estuviera «tranquilo, que rinda al mejor nivel y poco a poco encontrar la mejor forma posible». Él lo hizo como siempre: futbolista consistente, con sus cosas como todos, pero leyenda del fútbol español. Su regreso al Pizjuán, ese que tanto miedo dio durante años, fue el perfecto.
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