Las Palmas arruina el 125º cumpleaños del Barça y agrava su crisis de resultados

El Barcelona ha entrado en una crisis de resultados. Todo empezó en San Sebastián. La semana pasada cedió dos puntos en Vigo y este sábado ha sumado su tercera derrota de la temporada (la primera en casa) ante la UD Las Palmas. Los azulgrana se vieron sorprendidos por el conjunto canario en un mal partido y vuelven a perder tres valiosos puntos en su lucha por la Liga (1-2).

El sol salió en Barcelona y el barcelonismo se fue a Montjuic a celebrar el 125 aniversario del club azulgrana y el ambiente en las gradas era festivo. Enfrente estaba la UD Las Palmas, un equipo engañoso que le iba a poner las cosas difíciles y que estaba dispuesto a chafarle la fiesta de cumpleaños a los de Hansi Flick.

El conjunto canario no vino a Montjuic a pasearse y le dejó claro al Barça que le iba a plantear batalla. Y el inicio de partido de los de Diego Martínez no hizo más que confirmarlo. Con muy poco, le pusieron el miedo en el cuerpo al conjunto azulgrana a través de los contraataques y se quedaron cerca de poner el 0-1 en el marcador. El Barça salió algo espeso y cuando llegaba al área de Cillessen el último pase no salía. Básicamente, porque la UD Las Palmas estaba haciendo un ejercicio defensivo brillante.

Con el paso de los minutos, el Barça seguía sin ser capaz de abrir el marcador y en el 26' le llegó un varapalo en forma de lesión. En una jugada un tanto extraña, Balde se llevó un fuerte golpe a la altura de la clavícula y tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla. Gerard Martín entró en su lugar. La lesión del lateral dejó algo fría a los barcelonistas, pero no había tiempo que perder. El partido seguía 0-0 y las sensaciones no eran demasiado concluyentes.

El problema del Barcelona es que era incapaz de romper las líneas de presión del conjunto canario y eso generaba que el último pase no llegara. El plan táctico de los chicos de Diego Martínez (imperiales a nivel defensivo, todo hay que decirlo) estaba perjudicando a los culés. Así se llegó al tiempo de descanso.

Jarro de agua fría y reacción rápida

Si las sensaciones en el primer tiempo habían sido malas, a los cuatro minutos de empezar el segundo acto, Sandro Ramírez cumplió con la ley del ex y puso Montjuic patas arriba. El conjunto canario trazó una jugada perfecta, el extremo recibió por la derecha, avanzó un par de metros y superó a Iñaki Peña con un tiro cruzado inapelable.

Encajar un gol al poco de empezar la segunda parte no fue una buena noticia para el Barça. El conjunto azulgrana no podía permitirse un tercer pinchazo consecutivo y se puso manos a la obra para tratar de revertir la situación. Hansi Flick movió el banquillo en busca de soluciones. No había tiempo que perder. Había que reaccionar rápido.

La entrada de Lamine Yamal le vino bien al Barça. Con el extremo sobre el campo, el conjunto azulgrana pasó a ser más agresivo y aquello se convirtió en un asedio constante por parte de los de Flick. Y en el 62', los culés encontraron el tanto del empate. Raphinha recibió un gran pase al borde del área y se sacó un latigazo que entró por la esquina inferior izquierda de la portería de Cillessen.

Sin embargo, cuando parecía que la UD Las Palmas había perdido toda la esperanza, el conjunto canario resurgió y volvió a dejar enmudecido a Montjuic. En esta ocasión, Fabio Silva fue el autor del 1-2. El delantero portugués le ganó el duelo en carrera a Pau Cubarsí y logró batir a Iñaki Peña. Golazo sublime y segundo varapalo de la tarde del cuadro barcelonista.

Ese 1-2 no gustó nada a la afición culé y visto lo visto, la UD Las Palmas empezó a jugar su particular encuentro con el resultado a favor. Es decir, empezó a perder tiempo y eso desquició a los jugadores del Barça. La recta final de partido fue un quiero y no puedo. Tercer pinchazo consecutivo del Barça.