El Real Madrid se estrella contra el arbitraje en Pamplona y el liderato queda en el aire

Quería el Real Madrid jugar un partido en la Liga Española sin que el colegiado fuese el gran protagonista, pero por tercera jornada consecutiva no ha sido así. Si ante Espanyol y Atlético de Madrid es complicado hablar del partido sin entrar en las decisiones arbitrales, en el 1-1 ante Osasuna en El Sadar resulta imposible. Munuera Montero fue el nombre de un duelo en el que volvió a brillar Mbappé.

El delantero francés es ya el líder de este Real Madrid y a nada estuvo de inventarse una victoria imposible en Pamplona. Adelantó a los suyos en los primeros compases del duelo y después se quedó cerca de deshacer la igualada que puso Budimir con un penalti de VAR. No pudo ser y el liderato de los blancos queda en el aire tras un duelo que va a dar mucho que hablar y no será fácil de olvidar.

Entró muy bien el Real Madrid a El Sadar, con la inercia positiva del gran partido realizado en Mánchester. Estaban los hombres de arriba muy activos y Osasuna embotellado en su área, sin respuesta al juego ofensivo del conjunto de Carlo Ancelotti por mucho que la grada rojilla empujara. Llegaron así las primeras ocasiones del conjunto blanco, todas ellas rodeadas de polémica como aperitivo para lo que iba a ser la tarde en Pamplona.

Pisó área Vinicius e intentó recortar a Catena, que rebañó la pelota con la mano. Se paró el brasileño, seguro de que iba a pitar penalti Munuera Montero, pero nada de eso. La mano iba dirección al suelo y se entendió que era una posición natural. No quiso entrar Mbappé en polémicas y se fabricó una jugada majestuosa para poner un centro perfecto a Vinicius y que este la empujara. La echó fuera, inexplicablemente, porque estaba todavía con la cabeza en la pena máxima no señalada.

Otro penalti y gol de Mbappé

Poco tardó el '7' del Real Madrid en volver a pedir otro penalti, esta vez tras un choque rodilla con rodilla con Moncayola. Parecía falta clara y dentro del área, pero ni el colegiado ni el VAR, con Trujillo Suárez al frente, lo consideraron suficiente. Se empezaba a desesperar el Real Madrid y hasta Ancelotti protestaba, lo que le costó la amarilla. El único que seguía a lo suyo era Mbappé que antes de que el técnico italiano viese la cartulina adelantó a los suyos después de cazar un centro raso de Valverde y adelantarse a Sergio Herrera.

El gol tampoco dio la calma al líder de la Liga y Aimar Oroz se sacó un latigazo que solo un portero de la talla de Courtois es capaz de evitar que sea gol. Se sacó una parada de videojuego y animó a los blancos a ir a por el segundo. Lo intentó Vinicius después de una jugada de Mbappé, pero cuando estaba solo para empujarla le salió un disparo muy blando a las manos del guardameta español.

Estaba teniendo de todo la primera mitad y Munuera Montero le metió más picante con una roja directa a Bellingham por protestar. Habrá que esperar al acta para conocer exactamente lo que dijo el inglés, pero las cámaras solo captaron un «calm» del colegiado y segundos después la expulsión. Se vino arriba Pamplona al verse en superioridad numérica y Budimir tuvo el empate en sus botas antes de que los equipos pusieran rumbo al túnel de vestuarios.

Si en la primera parte Munuera Montero había tenido un enorme protagonismo, la segunda no iba a ser diferente. Nada más empezar, con Osasuna buscando el empate, Courtois firmó otra parada antológica a un disparo de Moncayola a bocajarro donde Budimir cogió el rebote y echó la pelota fuera. Hasta ahí todo correcto, pero resulta que Camavinga impactó en el tobillo del croata después de que este disparara. Una jugada que el CTA calificaba como «contacto residual» al no impedir continuar la acción, pero que en esta ocasión se señaló como penalti.

No le tembló el pulso a Budimir y definió con maestría, esperando a que Courtois se venciese para colocarla al otro lado. Estalló de alegría El Sadar, confiado en la victoria al verse con uno más. No obstante, el Madrid siguió empujando buscando también el triunfo y tuvo las ocasiones más claras. Herrando evitó el gol de Kylian cuando ya se relamía pensando en donde poner el balón y Catena sacó bajo palos un disparo de Vinicius.

Tuvo una última en el descuento Mbappé con un contragolpe en solitario, pero Sergio Herrera se mantuvo firme y le negó la fiesta al francés. Tablas, el Madrid tres jornadas sin ganar en Liga y enfurecido con un nuevo arbitraje más que cuestionable.