Bellingham se disculpa con sus compañeros por la roja: «Lo siento por dejaros en una posición tan difícil»

Jude Bellingham sigue defendiendo que su expulsión ante Osasuna se debió a una confusión lingüística. El centrocampista inglés explicó en zona mixta, antes de conocer el acta arbitral de Munuera Montero, que sus palabras fueron malinterpretadas. Según su versión, pronunció «fuck off», mientras que el colegiado reflejó en su informe que dijo «fuck you», lo que derivó en la tarjeta roja directa.

Horas después, ya con la redacción del árbitro en sus manos, Bellingham se reafirmó en su postura con un mensaje en Instagram: «Todo dicho sobre el malentendido, sólo quería pedir perdón otra vez por dejar a mis compañeros en una posición complicada y agradecer a los aficionados por el apoyo y su comprensión. Nos vemos el miércoles en casa», escribió junto a una imagen suya.

En sus declaraciones tras el encuentro, el jugador del Real Madrid insistió en que nunca tuvo intención de faltar al respeto al colegiado: «Está claro que ha habido un error de comunicación. No quiero repetir exactamente lo que dije, pero fue más bien un 'joder'. Jamás quise dejar al equipo con diez. Si revisas el vídeo, se ve que lo que digo no es lo mismo que aparece en el acta. Espero que la Federación lo tenga en cuenta porque no he insultado a nadie, ni siquiera me dirigí al árbitro, fue un comentario para mí mismo».

Sin embargo, la versión del futbolista choca frontalmente con la del colegiado, que en su informe especificó el motivo de la expulsión: «En el minuto 40, Bellingham fue expulsado por dirigirse a mí, estando a escasos metros, en los siguientes términos: 'Fuck you'».

El Real Madrid recurrirá

El Real Madrid tiene previsto presentar alegaciones para intentar anular la expulsión de Jude Bellingham en El Sadar. El club blanco argumentará, a través de material audiovisual, que las palabras del jugador inglés no coinciden con lo que Munuera Montero reflejó en el acta, reforzando así su postura en un momento de creciente malestar con el arbitraje.

La entidad madridista solicitará que se retire la tarjeta roja mostrada al centrocampista en el minuto 39 del encuentro ante Osasuna. Para ello, aportará pruebas en vídeo y las declaraciones del propio Bellingham, según indicaron fuentes del club a la agencia EFE. En el conjunto blanco se aferran al precedente de Greenwood, que fue expulsado la temporada pasado por lo mismo y se anuló la roja porque ocurrió una cosa distinta a la que reflejaba el acta.

La sanción para el atacante inglés iba a ser de dos a tres partidos, pero el Getafe alegó y el análisis de un especialista en lectura de labios les dio la razón dejando a Greenwood sin sanción. «El repetido visionado de las imágenes, en efecto, ha permitido a este Comité concluir, más allá de toda duda, que la acción que motivó la expulsión no se produjo tal y como la describió el colegiado y, en definitiva, probar el error material manifiesto en el relato arbitral. Más allá de que este Comité considere que es un modo inapropiado en el que dirigirse al colegiado del encuentro, lo verdaderamente relevante aquí es que no ocurrió lo que el mismo hizo constar en el acta».

A eso se agarra el Real Madrid para intentar reducir al máximo la sanción. Si se considera que es un menosprecio le podrían caer de dos a tres partidos, pero la sanción podría anularse si el Comité considera que el acta está mal redactada. Distinto será si el Comité cree que le dijo «fuck you», tal y como reflejó Munuera Montero, pues en ese caso se considerará un insulto y podría perderse de cuatro a 12 partidos.