Valverde saca su magia y salva al Madrid de un pinchazo doloroso

Al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto. Da igual que no juegue bien. Gana partidos cuando uno menos se lo espera y cuando parece que el resultado va a ser 0-0. En esta ocasión el héroe blanco fue Fede Valverde. El charrúa rescató al conjunto blanco, que sigue vivo en Liga, con un auténtico golazo (1-0).

La eliminación en cuartos de final de la Champions frente al Arsenal hirió al madridismo. El equipo de Ancelotti lo sabía y, por eso mismo, afrontó el duelo contra el Athletic Club como la oportunidad perfecta para seguir enganchado a la Liga y, de paso, recuperar una sonrisa que llevaba sin aparecer desde el pasado jueves.

Ancelotti alineó al mejor once posible y el Madrid arrancó el duelo con energía y buscando a Vinicius una y otra vez. Sin Mbappé por sanción, el brasileño era el líder ofensivo este domingo y era el que debía de tirar del carro ante un equipo que no se le daba especialmente bien (un gol en nueve enfrentamientos ligueros contra el Athletic desde la 18/19)

El Madrid se hizo con la posesión del balón desde el principio. El problema es que los de Ancelotti no estaban siendo capaces de de derribar la línea defensiva plantada por el conjunto athleticzale. Los blancos le ponían ganas, pero estaban siendo demasiado previsibles. Y así iba a ser tremendamente complicado inquietar a Unai Simón y a sus cuatro centinelas. Porque si algo tiene el Athletic es solidez defensiva (el equipo menos goleado de la liga con tan solo 25 tantos encajados).

Pasaban los minutos y todo seguía igual. El Madrid tenía el balón y trataba de moverlo lo más rápido posible para pillar desprevenida a la zaga del Athletic Club. Sin embargo, a la hora de la verdad faltaba chispa y claridad en un ataque que estaba echando demasiado de menos a Mbappé, la gran referencia ofensiva de este Real Madrid de Ancelotti.

El descanso empezaba a asomar en el horizonte y de nada servía que el madridismo tratara de alentar a sus futbolistas. La cosa es que los de Ancelotti no generaban ocasiones reales de peligro y estaban más pendientes de llegar al vestuario que de tratar de desequilibrar la balanza. Descanso en el Bernabéu.

El Madrid se activa

El Madrid sabía que otro pinchazo en casa le alejaría aún más del liderato y arrancó la segunda mitad con mejor cara. Buena prueba de ello fue que en apenas tres minutos tanto Rodrygo como Camavinga provocaron los primeros 'uys' de la noche procedentes de la grada de animación del Fondo Sur.

El conjunto de Ancelotti parecía otro. Había arrancado mucho mejor la segunda mitad y a la zaga del Athletic le entró algo más de miedo. El tiburón blanco empezaba a oler la sangre y eso, normalmente, suele ser sinónimo de peligro cuando uno habla del Real Madrid. El gol podía caer en cualquier momento. Fue ahí cuando el Bernabéu se empezó a activar. El Madrid necesitaba más que nunca el apoyo de su público para ir en busca del 1-0 y tanto Vinicius como Rodrygo empezaron a hacer virguerías dentro del área. El dúo brasileño estaba mucho más enérgico en la segunda mitad y tenía ganas de samba.

Fue entonces cuando Carletto decidió meter un efectivo más en ataque como Endrick. El joven entró en lugar de Ceballos y el Madrid pasó a jugar con una especie de 4-2-3-1 con Bellingham ejerciendo el rol de mediapunta o enganche, como se quiera llamar. Y poco después del primer cambio madridista, Ernesto Valverde metió en el campo a Iñaki Williams, Oihan Sancet y Maroan Sanaddi.

Superada la barrera del minuto 60, el encuentro adquirió algo más de temperatura. El 0-0 no le valía ni al Madrid ni al Athletic y los dos equipos buscaron el gol a su manera. Los bilbaínos esperando un contragolpe y los blancos buscando las bandas para ver si Rodrygo y Vinicius sacaban su magia.

Y el que apareció justo cuando el Madrid más lo necesitaba fue Vinicius. El brasileño anotó un golazo, pero el VAR volvió a jugar en contra del Madrid y decidió que de 1-0 nada. Endrick había trastabillado a Unai Núñez antes de que el balón le llegara a 'Vini'. El Bernabéu entró en cólera.

Pero no había tiempo que perder. El 0-0 no le valía de nada al Madrid y tras unos minutos de zozobra, Fede Valverde se sacó de la chistera un auténtico latigazo ante el que Unai Simón se quedó absolutamente inmóvil. Golazo del charrúa para darle la victoria al Real Madrid en el Domingo de Resurrección.