Nuevo desastre del Camp Nou: un fallo tecnológico del Barça colapsa los accesos

Auténtico desastre el que se vivió en los aledaños del Spotify Camp Nou antes del partido entre FC Barcelona y Deportivo Alavés. Un fallo en el sistema digital de gestión de abonos y entradas del club provocó que miles de aficionados se amontonaran en los aledaños del estadio para solicitar una entrada física. Esto provocó largas colas en las oficinas cuando apenas faltaban minutos para el inicio del duelo correspondiente a la jornada 14 (16:15 horas).

Desde primera hora del día, numerosos socios blaugranas avisaron de que no podían visualizar ni descargar sus abonos. No fue hasta las 15:44, a poco más de media hora para el pitido inicial, cuando la entidad catalana explicó la situación en un comunicado enviado a los socis: «Se ha detectado una incidencia en la descarga de determinadas entradas a través de la aplicación de socios».

El comunicado añadía que «la incidencia ha quedado solucionada con el envío de un nuevo PDF a todos los socios y socias con localidad para el encuentro frente al Alavés. De esta manera, garantizamos que todos puedan acceder con normalidad al Spotify Camp Nou». A pesar de ello, buena parte de los aficionados tuvo que desplazarse hasta la oficina de atención al socio para recoger una entrada física.

Esto sentó muy mal al soci y el enfado fue creciendo con el paso de las horas. De hecho, en los alrededores del estadio se escucharon cánticos dirigidos contra el presidente del Barça, Joan Laporta. Los gritos de «¡Laporta dimisión!» y «¡Barça sí, Laporta no!» se repitieron mientras las puertas del recinto seguían bloqueadas. Una mala noticia para el actual presidente, que se enfrentará a una elecciones para revalidar su cargo en el segundo trimestre del próximo año.

Pese al caos previo, el Camp Nou presentó una imagen aceptable cuando comenzó el partido, con la mayoría de hinchas ya en sus asientos, también los 470 que acompañaron al Deportivo Alavés en lo que ha sido el estreno de la afición visitante en el Camp Nou. Aun así, el Barcelona solicitó a LaLiga retrasar unos minutos el choque, pero la patronal se negó asegurando que «no tendrían ningún motivo» para retrasarlo.