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Lío Mundial el que se puede montar en el fútbol, especialmente en el argentino. La Justicia argentina ha activado una investigación de gran calado contra la cúpula de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En los últimos días se han producido decenas de allanamientos que afectan directamente al presidente del organismo, Claudio 'Chiqui' Tapia, y a dos de sus dirigentes más próximos: Pablo Toviggino y Luciano Nakis.
Según publica La Nación, los operativos –más de 30 en total– tienen como objetivo esclarecer un posible enriquecimiento ilícito de los altos dirigentes del fútbol argentino. Esta es una acusación realmente sensible para un país que respira fútbol en cada esquina, que cuenta con varios de los mejores jugadores de la historia (Maradona y Messi) y que además llega al Mundial 2026 como la vigente campeona y una de las favoritas.
El caso de Claudio Tapia es uno de los más llamativos. El presidente de la AFA, que antes de llegar al cargo trabajó en una empresa de recogida de residuos y estuvo vinculado al sindicato de Camioneros, es a día de hoy un dirigente con un elevado patrimonio, aunque sin justificar. La Justicia trata de determinar el origen de esa fortuna.
Tal es la sorpresa de la Justicia con este enriquecimiento que Tapia está siendo investigado a la vez por cuatro jueces, tres del ámbito federal y uno del fuero penal económico, una circunstancia excepcional en este tipo de procedimientos judiciales.
Toviggino y Nakis, piezas clave
No obstante, Tapia no es al único al que salpica este caso. La investigación apunta también a Pablo Toviggino, secretario general de la AFA y hombre de máxima confianza del presidente. Procedente de un club inexistente, su ascenso en la estructura del fútbol argentino se produjo tras su acercamiento al exgobernador de Santiago del Estero y actual senador nacional, Gerardo Zamora, una figura política con gran influencia en la provincia desde hace más de 20 años.
El tercer dirigente señalado es Luciano Nakis, protesorero de la AFA e hijo de un histórico directivo del organismo durante la etapa de Julio Grondona. Su papel dentro del entramado económico de la federación también está siendo analizado por los investigadores.
Claudio Tapia, presidente de la AFA, en una imagen de archivo
Una de las grandes sospechas de esta causa llegó por una finca inmensa situada en Pilar, a las afueras de Buenos Aires. Se trata de una propiedad de unas 10 hectáreas con helipuerto, aras y una extensa colección de coches antiguos. La finca está a nombre de una mujer jubilada y un monotributista (pequeño contribuyente), lo que ha despertado las sospechas de la Justicia, que trata de esclarecer si podrían actuar como testaferros.
La denuncia fue presentada por la Coalición Cívica (un partido político fundado en 2002) y, según detalla La Nación, los jueces intentan ahora determinar quién es el verdadero propietario de este lujoso complejo.
La investigación también salpica al inversor Ariel Vallejo, propietario de la firma Sur Finanzas. De acuerdo con la información publicada en el citado medio, Vallejo habría ofrecido préstamos a varios clubes de Primera División con intereses muy elevados, contando con el aval de Tapia. Algunos equipos rechazaron esas condiciones, pero otros las aceptaron, lo que provocó que se quedaran en una situación de dependencia financiera. Este contexto explica, según fuentes judiciales, por qué resulta complicado que el propio fútbol argentino encuentre una salida interna a la crisis que rodea al presidente de la AFA.
La vía política, descartada
La vía política aparece prácticamente descartada. La FIFA, máximo organismo del fútbol mundial, rechaza cualquier intervención directa de los gobiernos en las federaciones nacionales. Una actuación de ese tipo podría incluso terminar con sanciones deportivas severas, como la exclusión de la selección argentina del próximo Mundial, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México. Así pues, el Gobierno de Javier Milei no puede entrar en este proceso y no puede relevar del cargo al presidente de la AFA.
Ante este escenario, la resolución del caso queda en manos de los tribunales. Será la Justicia la que determine si los dirigentes investigados son culpables o inocentes y si deben continuar al frente de la AFA o ser apartados de sus cargos. Mientras tanto, Claudio 'Chiqui' Tapia se mantendrá en su puesto (salvo que dimita) porque cualquier acción del Gobierno de Argentina podría desembocar en el adiós al Mundial 2026, algo que el pueblo argentino no perdonaría.
