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12 de mayo de 2024

Carlos Alcaraz durante una de las exhibiciones jugadas en el mes de diciembre

Carlos Alcaraz, durante una de las exhibiciones jugadas en el mes de diciembreAFP

Amistosos mejor pagados que un Masters 1000: los petrodólares cambian la pretemporada de los tenistas

La preparación para el 2023 se ha visto afectada por torneos de exhibición que ofrecen mejor premios económicos que la mayoría de eventos oficiales

El calendario tenístico es seguramente uno de los más duros que hay en el deporte ya que cuenta con una temporada que dura casi once meses, lo que apenas deja margen a los jugadores para descansar y preparar la siguiente campaña. Solamente un mes para recuperarse del esfuerzo, tener unos días de vacaciones y volver a la carga, con partidos oficiales incluso antes de que acabe el año, por ejemplo en esta ocasión la temporada arranca el 29 de diciembre.
Además, en los últimos años, son muchos los jugadores que se han visto tentados por el dinero de los jeques de Oriente Medio y han decidido sacrificar sus días de descanso para jugar unos torneos de exhibición que les generan mayor beneficio económico que la mayoría de eventos que se disputan a lo largo de la temporada. Solo ganar Masters 1000 o llegar a rondas finales de Grand Slams da más dinero que llevarse estos eventos que, además, como es lógico, son mucho menos duros.

Ayudan a coger ritmo

No solo el dinero ha motivado a los grandes jugadores a adaptarse a estas fechas para poder ser de la partida en estos eventos. La forma en la que está hecho el calendario tenístico, pensado sobre todo en coincidir con el buen tiempo, hace que nada más comenzar el año, con los jugadores sin apenas rodaje, se dispute el primer Grand Slam de la temporada, un torneo al que muchos tenistas llegan sin haber disputado ningún partido oficial.
Esto ha generado que los mejores jugadores del mundo, como Novak Djokovic o Carlos Alcaraz se sirvan de estas exhibiciones para adquirir ritmo y además añadir unas espectaculares cifras a sus cuentas bancarias. En el caso del murciano, estuvo presente en la Mubadala World Tennis Championship, la competición más antigua de estas exhibiciones y que otorga al ganador una cantidad de aproximadamente 250.000 €.

Jugando al tenis en Nochebuena

Por su parte, el serbio estuvo en Dubai, disputando un nuevo torneo llamado World Tennis League del que no han trascendido las cifras económicas, pero se intuyen muy altas, ya que ha reunido a muchísimos jugadores tanto del circuito masculino, como por ejemplo Alexander Zverev o Nick Kyrgios, y también del femenino, donde estuvo presente la número uno Iga Swiatek y también la española Paula Badosa.
Lo peculiar de este evento es que finalizó la tarde de Nochebuena, por lo que los tenistas no pudieron estar en esa noche tan especial con sus familiares y seres queridos, lo que hace suponer que las cantidades que han percibido por estar en este evento han sido desorbitadas.
Iga Swiatek con un gorro de Navidad junto a Eugenie Bouchard y Alexander Zverev

Iga Swiatek con un gorro de Navidad junto a Eugenie Bouchard y Alexander ZverevAFP

Diriyah Tennis Cup

Eso sí, de todas ellas, la que más ha sorprendido es la Diriyah Tennis Cup, disputada en Arabia Saudí, sin apenas público en sus gradas y con unas cifras inalcanzables para cualquier otro evento. El ganador del torneo –Taylor Fritz– se embolsó un millón de dólares. Por su parte, el finalista Daniil Medvedev se llevó medio millón de dólares mientras que los semifinalistas percibieron 250.000 dólares, unas cifras inaccesibles para cualquier otro torneo y más teniendo en cuenta que solo se disputaban tres partidos.
Esta situación está convenciendo a la mayoría de los mejores jugadores, que aunque normalmente son muy críticos con el calendario, prefieren perderse eventos oficiales a no ser partícipes en esta gira por Oriente Medio. Por ejemplo Kyrgios, siempre polémico, declaró que: «Prefiero jugar exhibiciones que me pagan mejor y que me permiten estar con mi novia a jugar la Copa Davis (donde no le pagan)».

No todo es por dinero

Otros jugadores agradecen la existencia de estos torneos ya que pueden seguir compitiendo y no perder el ritmo, ese es el caso de Andrey Rublev, uno de los tenistas que más semanas juega al año. «Hay tenistas a los que les gusta mucho tomarse unas vacaciones largas, pero a mí me parece una mierda pasar días descansando sin jugar a tenis. Durante este 2022 sí he tenido algunas semanas algo más libres, así que este mes decidí aprovechar para entrenar muy duro», comentó en una reciente entrevista.
En el caso de Casper Ruud, que fue el jugador escogido por Rafa Nadal para su gira por Iberoamérica, ha optado por no tener vacaciones en estos momentos, disputar junto al balear esos encuentros y después ir a Oriente Medio para las exhibiciones. Esto no le ha dejado prácticamente vacaciones, ya que su último partido oficial fue a mediados de noviembre, pero él hará un parón tras el Open de Australia, una opción cada vez más escogida por los mejores jugadores del mundo.
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