Alcaraz se impone al viento y a Musetti en un día gris y ya espera a Sinner en la final de Roma

Se esperaba un auténtico infierno con el público en contra, pero Carlos Alcaraz ha conseguido avanzar a la final del Masters 1000 de Roma. El tenista de El Palmar venció a Lorenzo Musetti, que mostró muchas dudas a lo largo del encuentro y ni siquiera el empuje de la grada italiana le sirvió para encontrase con su tenis. Alcaraz supo controlar los momentos decisivos con la determinación de un campeón y aunque el partido tuvo menos brillo del esperado, fue más consistente que su oponente y se llevó el triunfo por 6-3, 7-6(4).

No fue un día donde el tenis fluyese. La pista central del Foro Itálico presenció un partido pobre, marcado por el viento y donde apenas se vieron buenos puntos. El miedo a perder era grande y el deseo de llegar a la final, sobre todo para Musetti por el hecho de ser en su país, embarró un partido del que se esperaban grandes cosas pero que terminó siendo flojo. Aun así, tocaba ganar y Alcaraz no falló.

Para Carlitos, este duelo representaba una gran oportunidad de disputar su primera final en Roma, aunque, por primera vez en mucho tiempo, lo haría sin el apoyo mayoritario del público. Esa situación, similar a la que podrá encontrar en una hipotética final ante Jannik Sinner, quizá le sirvió como motivación extra. Al menos, eso fue lo que mostró al salir a pista, pues se le vio con mayor concentración que a su rival.

Rápidamente se puso 2-0 y dejó encarrilado un primer set en el que fue muy superior. Alcaraz se iba sintiendo más cómodo, su derecha, una de sus mejores armas durante todo el torneo, comenzó a hacer daño, sobre todo al revés a una mano de Musetti. Por su parte, el italiano coleccionaba errores no forzados y apenas ofreció resistencia en la primera manga.

Un partido con altibajos

El murciano logró otro quiebre, aunque poco después el jugador italiano reaccionó y logró recuperar uno de los dos breaks. Parecía que quería plantar batalla, pero Alcaraz no se descompuso. Se mantuvo firme desde el fondo de la pista, evitando perder el control del partido y frustrando cualquier intento de remontada. No esperó a su saque para cerrar el primer set y lo hizo al resto, en un parcial en el que fue más regular que Musetti (6-3). No fue su actuación más brillante, pero cometió menos errores y eso bastó para colocarse a un solo paso del título.

La película cambió en el segundo capítulo del encuentro, al que Alcaraz tardó en entrar. Musetti consiguió por primera vez adelantarse en el partido y fue mandando durante la mayoría del set. Eso sí, al español le dio tiempo a recuperar, pero los errores le volvieron a jugar una mala pasada y cedió nuevamente la iniciativa al jugador loca.

Ambos jugadores parecían más preocupados por no fallar que por imponerse con claridad. Costaba ver rachas de buen juego sostenido, pero finalmente fue el italiano quien logró encadenar dos juegos consecutivos y tener en su mano el igualar la contienda. Todo apuntaba a un tercer set, pero Musetti no supo cerrar el parcial. Alcaraz se rehízo una vez más y puso el 4-4 en el marcador. Aunque el español tuvo una bola de partido, el italiano resistió y consiguió llevar el set al tie break

En el momento clave, Alcaraz impuso su jerarquía. Aprovechó los errores de su rival, mantuvo la cabeza fría y cerró el desempate con autoridad 7-6(4). No fue un partido brillante ni limpio, pero sí una muestra más de su madurez competitiva. Por primera vez, disputará la final del torneo romano, y el duelo por el título soñado está solo a un paso. Esta noche tendrá que ser Sinner, ante Tommy Paul, el que cumpla con los pronósticos para tener el domingo el partido ideal.