«Pasé varias noches sin dormir»: la reflexión de Sinner tras perder la final de Roland Garros ante Alcaraz

Jannik Sinner encajó el pasado 8 de junio la que fue, sin duda alguna, la derrota más dura de su carrera deportiva frente a Carlos Alcaraz en la final de Roland Garros, que se decidió en cinco sets y que se alargó hasta las cinco horas y 29 minutos, siendo la más larga de la historia del Grand Slam francés.

El tenista italiano se fue de París abatido. Tuvo en su mano conseguir su cuarto Grand Slam con tan solo 23 años (gozó de tres bolas de partido), pero Carlitos le dejó sin el sueño de su primer Roland Garros, torneo en el que fue una auténtica máquina y en el que sólo cedió tres sets durante las dos semanas que estuvo compitiendo sobre la tierra batida de París.

El batacazo en la capital gala le dejó secuelas, tal y como reconoció en la previa del ATP 500 de Halle, torneo en el que reaparece de cara a preparar Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada y en el que defiende los cuartos de final del año pasado, fase en la que cayó frente a Daniil Medvedev.

«He pasado varias noches sin dormir, aunque creo que todo va a mejor. Mi familia y mis amigos me apoyan, y eso es lo más importante para mí. El tenis es importante en mi vida pero mi familia y mis amigos lo son más. Pero aun así sigo pensando a menudo en ese partido. A menudo me lamento de los tres puntos de partido que dejé escapar ante Alcaraz en Roland Garros. Pero debo olvidar las cosas negativas y ver qué puedo hacer aquí en Halle», comentó Sinner.

En esa misma línea, Sinner reconoció que para dejar atrás la decepción parisina volvió a su casa a recargar pilas. «He estado relajado con mi familia. Hemos hecho una barbacoa, jugué a tenis de mesa... cosas normales, nada especial. Me gusta volver a casa cuando hay mucho jaleo, me siento seguro en mi casa y con mis amigos. Saben cómo soy y cómo era antes. Me conocen muy bien. He estado relajado. Ahora sólo me importa dar el cien por cien en este torneo».

En resumidas cuentas, el tenista de San Cándido ya ha olvidado lo sucedido en Roland Garros. Su presente se encuentra en Halle y tratará de prepararse de la mejor forma posible para afrontar Wimbledon, torneo que nunca ha ganado y al que llegará como cabeza de serie número uno.