El camino glorioso de España en la Davis: de rozar el adiós en Marbella a citarse con Italia en la gran final

España disputará este domingo la gran final de la Copa Davis, algo que no sucedía desde 2019, año en el que, precisamente, el equipo conquistó su última Ensaladera, la que levantó el conjunto de Sergi Bruguera en la Caja Mágica de la capital española gracias al triunfo de Rafa Nadal sobre Denis Shapovalov.

Desde entonces, la Copa Davis no terminaba de dársele del todo bien a España. En varios años fue eliminado en la fase de grupos y en otros llegó a cuartos de final, que fue su techo hasta la fecha.

Sin embargo, todo cambió en este 2025. El adiós en cuartos de la temporada pasada obligó al equipo de David Ferrer a tener que competir desde el mes de febrero, cuando se enfrentó a Suiza en la primera eliminatoria pocos días después de la conclusión del Open de Australia, una a la que renunció Carlos Alcaraz.

Eso no fue ningún problema para Ferrer. El extenista alicantino confiaba más que nunca en sus jugadores y en Biel los tenistas convocados demostraron de lo que eran capaces. Vencieron al conjunto helvético por 3-1 y lograron el billete para la eliminatoria que se disputó en septiembre.

El Club Puente Romano de Marbella fue la sede elegida por parte de la RFET (Real Federación Española de Tenis) para intentar vencer a Dinamarca y sellar el billete para la Final a 8 que se iba a disputar en noviembre en Bolonia.

Las cosas en la ciudad malagueña no empezaron nada bien. España acabó la primera jornada con un 0-2 en contra y si querían estar en la fase final iban a tener que remontar un resultado que nunca antes habían levantado. Sin embargo, el equipo de David Ferrer activó el modo remontada y todo salió a pedir de boca.

Jaume Munar y Pedro Martínez pusieron el 1-2 tras ganar en el dobles a la pareja formada por August Holmgren y Johannes Indilgsen y la esperanza regresó al banquillo español. Después de esos dobles, Pedro Martínez volvió a saltar a la pista ante Holger Rune, el número uno danés y al que ya había derrotado en el ATP 500 de Róterdam a principios de temporada.

La tarea era, sin duda alguna, complicada. Y más aun cuando Rune gozó de una pelota de partido para dejar en nada el intento de remontada de España. No obstante, al danés le pesaron las piernas y sufrió un par de calambres, situación que fue aprovechada por Pedro Martínez, que se hizo enorme sobre la tierra batida de Puente Romano y derrotó al danés por 6-1, 4-6 y 7-6(3).

España igualó la eliminatoria. Pero quedaba lo más difícil. Y, en ese sentido, Pablo Carreño fue el que aceptó el reto. El asturiano era todo un veterano de guerra y Ferrer no tuvo dudas a la hora de apostar por él. El gijonés se hizo gigante, derrotó a Elmer Moller por 6-2 y 6-3 y España firmó una remontada épica.

El palo de la baja de Alcaraz

Con el triunfo ante Dinamarca, España se clasificó para la Final a 8 de la Copa Davis y en cuartos, el sorteo la emparejó con República Checa, una de esas selecciones a las que nunca te quieres enfrentar por el nivel de sus tenistas.

Sin embargo, ese cruce no le dio miedo a David Ferrer. El capitán sabía de lo que era capaz su equipo, en el que estaba citado, en principio, Carlos Alcaraz. Pero el murciano se vio obligado a bajarse de la Final a 8 por culpa de un edema en el isquiotibial de su pierna derecha.

La ausencia del de El Palmar tampoco afectó al extenista de Jávea. Al contrario. Tenía un equipo de sobra preparado para poder llegar lejos en Bolonia y el tiempo se ha encargado de demostrar que 'Ferru' tenía razón.

Vencieron de forma épica a República Checa (2-1) en el dobles y en semifinales se citaron con la Alemania de Alexander Zverev, que había vencido a Argentina en cuartos de final y era otra de las favoritas para ganar la Ensaladera en Bolonia.

Y una vez más, España volvió a demostrar que sabe sobreponerse a las adversidades. La baja de Carlitos fue un palo duro para el equipo español. Pero 'La Armada' no se vino abajo y Pedro Martínez, Pablo Carreño, Jaume Munar y Marcel Granollers se hicieron gigantes.

El resultado ante Alemania fue el mismo que obtuvo frente a la República Checa y España se clasificó para la gran final de la Copa Davis, algo que no sucedía desde 2019. Y el rival en la eliminatoria definitiva será la Italia de Matteo Berrettini, la anfitriona de las finales y gran favorita para conquistar su tercera Ensaladera consecutiva.

El destino se encargará de confirmar si España tiene lo necesario para volver a ganar la Ensaladera, que sería la séptima de su historia. Pero lo que está claro es que, pase lo que pase, los llamados 'Héroes de Marbella' van a tener un lugar reservado en el historial de España en la Copa Davis.