El número de empleados públicos ha crecido desde que llegó Pedro Sánchez
La España pública cuesta 1.592,5 euros al mes a cada trabajador del sector privado
Hay más de 15 millones de personas que reciben ingresos del Estado, las autonomías y los ayuntamientos, tres más que los que lo perciben del sector privado
Según los últimos datos disponibles recogidos por el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, en España hay 15.171.400 personas que reciben ingresos del Estado, las autonomías y los ayuntamientos y 12.811.600 que los perciben del sector privado. Entre los primeros se incluyen 10,3 millones de pensionistas.
En el momento álgido de la pandemia, la diferencia a favor de quienes reciben dinero público fue de seis millones: por cada trabajador del sector privado, 1,4 personas vivía del sector público. ¿Es esto sano para un país? Quirós no lo cree: «Muchos de los perceptores de rentas públicas considera tener derecho a ellas, pero eso no cambia una situación que es, a todas luces, anormal, o, en cualquier caso, poco propicia para tener una sociedad dinámica y creadora de riqueza», indica en el informe Por una mejora en la eficiencia del gasto público en España editado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Tras el máximo de empleados públicos alcanzado en 2010, la cifra se redujo en 158.000 entre ese año y 2020. La Administración dejó de contratar para recortar el déficit público y por algunos cambios contables que se introdujeron. En ese periodo de diez años la cifra descendió, pero volvió a aumentar desde el año 2018, el ejercicio en el que Pedro Sánchez fue nombrado presidente del Gobierno.
Las nóminas de los empleados públicos suponen una carga considerable para las arcas del Estado, aunque muchas de ellas no sean muy elevadas. Los sueldos de los empleados públicos son muy heterogéneos. Oscilan entre los 15.667,10 euros que perciben los trabajadores del Grupo E, los que menos cobran, a los 81.052,8 euros que gana el presidente del Gobierno o los 174.733 del gobernador del Banco de España. La media total, sin embargo, se ha ido incrementando. «El coste de cada empleado público a las arcas de la Administración ha pasado de 40.000 euros anuales en 2005 a 58.000 euros anuales en 2020», señala Quirós en el informe. «España tiene un volumen de empleo público inferior al del promedio de los países desarrollados, pero el gasto dedicado a remunerar a estos puestos de trabajo es superior a la media de la eurozona, y un empleado público es un 54 % más caro que uno privado. Una de las razones es que con la crisis se abarató la mano de obra privada, algo que nunca puede suceder con la pública», explica.
El coste neto de los empleados públicos fue de 108.205 millones de euros en 2019, último año disponible. Como término medio, los empleados públicos costaron 5.470, 6 euros al año a cada persona que estaba trabajando; 8.046,2 euros al año si contamos solo los asalariados del sector privado.
Según el análisis de Lorenzo Bernaldo de Quirós, cada persona que trabaja en el sector privado tiene que hacerse cargo, como media, de 19.109,7 euros anuales para pagar a pensionistas, desempleados y empleados públicos. «El coste mensual más alto atribuible a cada trabajador del sector privado es el de los pensionistas, con 830 euros al mes; después, el de los empleados públicos: 670,5 euros al mes; y por último, los desempleados: 92 euros por mes. La conclusión es que la España pública cuesta, como media, 1.592,5 euros por mes a cada trabajador del sector privado», concluye.
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