El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, tiene un gran reto por delante.
Análisis económico
El importe de las pensiones sigue creciendo y ya alcanza los 108.000 millones
Para pagar estas pensiones el Gobierno se ha tenido que endeudar en 30.000 millones de euros
Vaya por delante que si algo creo que hay que defender, proteger, cuidar y evitar que se ataque, es el tema de las pensiones.
Los pensionistas de hoy han sido los trabajadores que han levantado a España y la han llevado a ser el cuarto país de la Unión Europea y el quinto de Europa. Y esto ha sido a pesar de los políticos españoles, que han hecho todo lo que han podido para destruir España y digo todos, pero especialmente el Partido Socialista Obrero Español, que es el más ha trabajado para que España sea peor que antes.
Los pensionistas de hoy no solo se merecen el respeto, el cariño y la apreciación de los españoles, sino que además se merecen recibir esas pensiones por las que tanto han trabajado, luchado y peleado.
Pero todos sabemos lo que ha pasado en Europa cuando un país lo ha hecho mal, como fue el caso de Portugal o Grecia.
Y por si acaso se nos ha olvidado, sería bueno recordar lo que pasó a los portugueses, cuando llegaron los hombres de negro: «El 3 de mayo del 2011, el entonces primer ministro portugués, José Sócrates, anunció un acuerdo alcanzado con la Comisión Europea y el FMI para un plan de ayuda financiera a Portugal. El rescate ascendería a 78.000 millones de euros en tres años «y no exigirá a cambio grandes sacrificios sociales», afirmó el líder socialista.
Solo dos días después, el 5 de mayo, los negociadores de la Comisión Europea, FMI y Banco Central Europeo desvelaron las claves ocultas del rescate: un plan de ajuste que incluía, entre otras medidas, la congelación de los salarios a los funcionarios y de las pensiones hasta el 2013, un recorte sanitario de 900 millones y la reducción de la prestación por desempleo.
Esto supone la caída de Sócrates y la llegada de Passos Coelho, que a los 25 días de gobierno se saca de la manga un impuesto especial del 50 % para la paga de los funcionarios y los pensionistas, para terminar eliminando la paga de Navidad para los dos colectivos.
Es decir, quien pagó las culpas de los grandes errores de los políticos portugueses fueron los funcionarios y los pensionistas, dos colectivos, y en especial el segundo, que no tenían ninguna culpa de los errores cometidos por sus gobernantes, salvo aquellos que los votaron, por votar a los más inútiles.
Veamos dónde nos encontramos en el mes de octubre y vamos a compararlo con el mes de diciembre de 2021 para ver los incrementos que han tenido las pensiones.
El monto de las pensiones era de 10.309 millones de euros, donde la principal partida era la de jubilación, con 7.438 millones de euros en ese mes, seguida de la de viudedad, con 1.752 millones, la de incapacidad permanente, de 948 millones, y las más pequeñas de orfandad, 143 millones y Favor de Familia, 27 millones.
Diez meses después, a pesar de que el pronóstico era subir un 2,5 % la revalorización de las pensiones para 2022, debido al incremento de pensionistas a octubre, las pensiones comparadas con diciembre han subido un 5,6 % y alcanzan el monto de 10.886 millones de euros, habiendo subido la pensión de jubilación un 6,1 %, hasta llegar a los 7.890 millones de euros al mes, la de viudedad con una subida del 4,8 %, llegando a 1.836 millones al mes, la de incapacidad permanente, que sube un 3,5 % y suma la 982 millones al mes, y la de orfandad que sube un 4,6 % y la de favor de familia que sube un 6,3 %.
En octubre del año pasado se llevaban pagados de enero a octubre 101.683 millones de euros y este año hemos pasado a 108.179 millones, que supone un subida del 6,4%.
El gran problema es que para pagar estas pensiones el Gobierno se ha tenido que endeudar en 30.000 millones de euros, porque a pesar de que los ingresos de la Seguridad Sociales están en cifras nunca alcanzadas, no son suficientes para cubrir las pensiones contributivas, las no contributivas y todas las otras ideas sociales del gobierno como el Ingreso Mínimo Vital, que se lleva contra este Organismo.
Por otro lado, la deuda a septiembre ha llegado a los 1,491 billones de euros, y mientras el BCE siga comprando deuda española todos los meses, no tendremos problemas, pero parece que en el BCE ya se están enterando de que eso de darle a la máquina de imprimir para comprar deuda provoca inflación y ya está anunciando que para enero no importará la fragmentación. Esto significa aquello de «al que Dios se la dé San Pedro se la bendiga», así que este Gobierno, como no cree en Dios, no se la va a poder bendecir ni San Pedro, ni San BCE, y tendrá que salir a los mercados a pedir dinero prestado.
Los mercados son esos señores que en 45 días hicieron caer a Liz Truss en el Reino Unido y tienen muy mala leche, y además no les gustan los pensionistas, los funcionarios y mucho menos el déficit.
El Gobierno ha aprobado una subida del 8,5 % de las pensiones para el año que viene, cosa que personalmente veo difícil de cumplir, sobre todo porque para cumplirlo el Gobierno se tendrá que endeudar en casi 50.000 millones, y tendrá que acudir a esos mercados que le pueden levantar el dedo mayor apuntando al cielo y decirle a España que solo le prestan dinero a precios impagables.
Ese día Pedro tendrá que llamar a Europa para pedir ayuda y ya sabemos cómo las gasta Europa cuando manda a los hombres de negro.
Atención funcionarios que os han engañado con una subida del 9,5 % en tres años, atención pensionistas que os están diciendo con los anuncios en la TV que sois estupendos y que os van a subir el 8,5 % las pensiones.
O Pedro Sánchez decide empezar a recortar gastos inútiles, y entre ellos 1.130 millones de euros de subvenciones a países amigos, y ponerle coto al gasto público, o cuando los mercados digan hasta aquí me fío de las cuentas españolas, ese día vendrá el llanto y crujir de lágrimas.
Amigos pensionistas y funcionarios, coged el dinero y ahorradlo, que vienen curvas y muy duras.
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