La natalidad cae y se nota. En la imagen, niños de un colegio en Jaén
Análisis económico
La población en España crece un 0,6 %, pero solo un 0,07 % tiene la nacionalidad
Los datos publicados el 18 de noviembre por el INE son totalmente deprimentes
Últimamente se habla mucho de que la tasa de natalidad española es muy baja; que cada día nacen menos niños en España y por lo tanto nuestra población se está haciendo «vieja».
El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar los datos de la población española a 1 de julio de 2022 por nacionalidad. Puede permitirnos revisar qué está pasando en España y la nacionalidad de los residentes.
Para analizarlo he comparado los datos con la misma fecha del año anterior para saber exactamente qué regiones están permitiendo hacer crecer o decrecer la población residente en nuestro país.
Las noticias que muestran estos datos son tremendamente alarmantes por los resultados que nos indica el INE y que vamos a analizar a continuación.
El 1 de julio de 2021 residían en España 47,33 millones de españoles, de los cuales con nacionalidad española había en esa fecha 42 millones; es decir: en España había 5,33 millones de habitantes que no tienen nacionalidad española, y que por lo tanto han nacido en otros lugares del mundo.
Estos 5,33 millones se dividían en europeos, 2,33 millones que a su vez 1,72 millones eran ciudadanos de la Unión Europea, y 0,61 habían nacido en países que no forman la Unión Europea. Los europeos hace un año representaban el 4,92 % de nuestra población.
El segundo colectivo más importante es el de los habitantes con nacionalidad de países de Sudamérica, que alcanzaban la cifra de 1,09 millones de residentes, que significaban el 2,30 % de nuestra población. Si a este colectivo le sumamos los habitantes que hay con nacionalidad de países centro americanos, la cifra llega a 1,44 millones, y por lo tanto hispano parlantes teníamos el 3,03 % de habitantes. Sumados al 88,75 % de españoles, el 91,78 % de la población tiene el español como lengua materna.
El tercer colectivo de residentes en España es el procedente de África. Sumaba 1,04 millones de residentes oficiales, que permite a estos habitantes sumar el 2,20 % del total de la población.
Con 0,42 millones, era la cuarta región en importancia a mitad del 2021.
Los datos publicados el 18 de noviembre por el INE son totalmente deprimentes. La población en España en un año ha crecido un 0,6 %, que equivale a que en España residimos 283.734 personas más, pero el incremento de los españoles con nacionalidad española, que incluye a aquellos que han adoptado nuestra nacionalidad en este año, solo ha crecido en 28.541 personas, que se quedan en un ridículo crecimiento del 0,07 %.
El colectivo que más ha crecido es el de los sudamericanos y centro americanos. Los primeros crecen un 15,32 % y suman 166.763 habitantes/residentes más, y los segundos añaden 20.596 con un crecimiento del 5,94 %. Entre los dos colectivos suman 187.359 habitantes más para España, que representan ellos solo el 66 % del crecimiento que ha tenido nuestro país.
El segundo colectivo que más aporta al pequeño crecimiento que tenemos de habitantes es Europa, con un incremento del 1 % de residentes de la Unión Europea que nos suman 17.294 habitantes más y con un incremento de los restantes países de Europa, con una importante incidencia en estos números debido a la llegada de ucranianos exiliados por la guerra con Rusia. Este colectivo aporta 42.721 habitantes más.
América del Norte crece casi un 7 % y nos suma 5.841 habitantes, por delante del colectivo africano que en este período crece solo un 0,55 % y suma 5.760 habitantes más.
Con estas cifras a 1 de julio de 2022, España se queda con la siguiente foto: con nacionalidad española hay 42,03 millones de habitantes, que suponen el 88,3 % del total de los habitantes. Por lo tanto, los residentes con otra nacionalidad diferente a la española ya están en el 11,7 %.
No soy un experto en demografía, pero con estas cifras me asaltan unas dudas importantes.
La familia ha dejado de estar en el foco de la vida pública, que se centra en defender supuestos derechos de minorías, que no ayudan al crecimiento demográfico de nuestra sociedad. Me da en el olfato, aunque empíricamente no lo pueda demostrar, que es uno de los factores de la reducción de la natalidad.
Otra y muy importante es la situación económica de la juventud. Con un paro cercano al 30 % en los menores de 30 años, se hace muy difícil intentar afrontar un vida de pareja, en la cual la consecuencia final sea el tener hijos.
Que en un año el incremento de habitantes con nacionalidad española sea de un 0,07 %, es para dar y mucho que pensar a los gobernantes, que antes o después tendrán que tomar medidas para que la natalidad vuelva a subir.
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