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04 de mayo de 2024

El comercio facturó el pasado mes de noviembre un 16,1% más que en el mismo mes de 2021

El comercio facturó el pasado mes de noviembre un 16,1 % más que en el mismo mes de 2021Europa Press

El índice de volumen de ventas en el comercio de diciembre cayó un 2,7 % en la zona euro

Nuestra querida ministra de Economía no parece que mire un Eurostat, donde suelen publicarse semanalmente noticias económicas importantes

Nuestra querida ministra de Economía –conocida por haberse olvidado de la ortodoxia económica y especialista de echarse al monte con cualquier noticia que le parezca de relieve, aunque sea desastrosa– no parece que mire un Eurostat, donde suelen publicarse semanalmente noticias económicas importantes, siempre basadas en datos estadísticos.
Estos datos estadísticos muchas de las veces proceden de los equivalentes en cada país del Instituto Nacional de Estadística o de empresas especializadas en análisis de mercados, que subcontrata Eurostat para que generen series de datos que ilustren la variación de la economía de una forma coyuntural, pero que también sirven de indicador para conocer como está la economía desde un punto de vista macroeconómico.
Uno de los indicadores que se publican todos los meses es el análisis del volumen de ventas en el comercio mayorista y minorista de todos los países de la Unión Europea y, por ende, de la zona euro. La propia Eurostat ha publicado el resultado de noviembre con un nivel importante de intranquilidad.
El resultado de diciembre ha sido totalmente inesperado con una caída del 2,7 % en la zona euro y del 2,6 % en la Unión Europea del volumen de ventas en el comercio tanto mayorista como minorista –el informe es el agregado de los dos sectores–.
En el mes de noviembre, el índice había crecido un 1,2 % en las dos áreas completas analizadas (UE y Zona euro) y se esperaba que las Navidades tirasen del consumo. El resultado ha sido muy malo por la caída, pero mucho más por lo inesperado, que ha llevado a este índice a un crecimiento anual en la Zona euro de solo un 0,7 % y de un crecimiento en la UE del 1,1 %.
Si vemos el cuadro, podemos comprobar el nivel de crisis de consumo a la que están sometidas determinadas economías. La quinta potencia de la Unión Europea, los Países Bajos, cae en el índice un 6,3 % en un mes tan especial como diciembre. En segunda posición tenemos a Alemania, cuyo índice se ha desplomado un 5,3 %, lo que explica por qué su PIB ha caído en el cuarto trimestre un 1,7 %. El tercer país es la pequeña Luxemburgo, el país con mayor renta per cápita en Europa.
Polonia y Lituania (ambas con caídas del 3,3 %), Portugal y Bélgica (3,1 %), y Finlandia y Letonia (3,0 %) son los países que registran descensos por encima de la media. Llama la atención Irlanda, con una caída del del 2,4 %, y Dinamarca y Suecia (1,9 %).
España ocupa la posición número 15 también en negativo, aunque para Calviño ya le parece que nuestro país es la luz que ilumina la UE por estar en el undécimo nivel si invertimos la lista.
Con crecimientos sólo hay 5 países: Bulgaria, Malta, Rumanía, Austria y Eslovaquia, más confiada con una subida de un 2,3%.

Estanflación

Con estos datos y con los que hay en la primera página de Eurostat –en la que aparece que el crecimiento del de PIB en el cuarto trimestre ha sido 0,0 %–, es difícil decir que la Unión Europea no está en «estanflación».
No estamos en recesión porque no llevamos dos trimestres consecutivos decreciendo, estamos en una inflación que no ha bajado de dos dígitos en la UE y se encuentra en el 10,4 % y con un crecimiento igual a cero. La perfecta definición de estanflación, no crecimiento y alta inflación.
Y, aunque España haya crecido un 0,2 % en el cuarto trimestre, tiene una inflación subyacente muy superior a la inflación general, lo cual es un verdadero problema. Esto lo veremos el próximo 15 de febrero cuando el INE presente los datos definitivos que, a pesar de los cambios efectuados, no van a ser buenos.
Europa está pagando los errores de las dos mujeres más importantes de Europa: Christine Lagarde y Úrsula von der Leyen. La presidenta del Banco Central Europeo no quiso tomar las riendas para parar la inflación cuando debía y espero nueve meses para hacer el primer movimiento. Por eso vamos tan retrasados en reducir nuestra inflación en comparación con Estados Unidos. La presidenta de la CE, por su parte, acometió una Agenda 2030 de forma irresponsable, tanto desde el punto de vista energético como el económico.
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