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18 de abril de 2024

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En cuanto al volumen de clientes, la cuenta nómina ganó 307.000 usuarios en 2021Europa Press

Crisis bancaria

Así explica ING la crisis bancaria del Silicon Valley Bank a sus clientes

El banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) quebró la pasada semana, provocando que el mercado recuerde el miedo de la crisis financiera de 2008

El pasado sábado las autoridades federales estadounidenses cerraron el Silicon Valley Bank para proteger los depósitos de sus clientes. Las dudas en torno a su solvencia obligaron al Departamento de Protección Financiera e Innovación de California a bajar su persiana hasta este mismo lunes, cuando sus clientes pudieron recuperar su dinero, aunque con ciertas restricciones.
La quiebra de esta banco de Estados Unidos, aun siendo una entidad relativamente pequeña, ya que su valor en bolsa no equivale ni a la mitad de Caixabank, ha hecho saltar las alarmas en el mercado y muchos son los que han recordado el miedo de la crisis financiera del año 2008.
Con todo, las repercusiones de este cierre han preocupado también a muchos españoles. ¿Podría pasar esto en España? ¿Qué repercusiones puede tener la quiebra de un banco como este en nuestro país?
Para tranquilizar e informar a sus clientes, el banco holandés ING ha enviado un correo electrónico muy ilustrativo para explicar esta crisis a sus clientes y que estos puedan conocer los posibles escenarios futuros en el ámbito financiero:

La quiebra de Silicon Valley Bank explicada por ING

El mail enviado por la entidad bancaria cuenta con diferentes preguntas a las que va contestando de forma breve pero concisa. Recogemos las explicaciones a continuación:

¿Qué ha pasado

«Ha quebrado el Silicon Valley Bank (SVB), un banco estadounidense, relativamente pequeño (su valor en bolsa es de unos 15.000 millones de euros: el equivalente a la mitad de Caixabank). Sin embargo, su quiebra ha provocado que el mercado recuerde el miedo de la crisis financiera del año 2008».

¿Por qué?

«Un banco tradicional recibe dinero de sus clientes y usa ese dinero para dar préstamos a otros clientes. Lo que no puede prestar a clientes se lo presta a otros bancos o lo invierte en bonos, pero esto supone un porcentaje relativamente menor.
SVB era un banco especial: se especializó en empresas nacientes (startups) de tecnología. Estas empresas consiguen mucho dinero de golpe en las rondas de financiación con inversores, así que tienen que depositar ese dinero en una entidad financiera hasta que lo van necesitando. SVB pasó de tener 44.000 millones de dólares en depósitos en 2017, a tener 173.000 millones a finales de 2022.
¿Qué hacía con tanto dinero? Una parte la prestaba, como todos los bancos, especialmente a fondos de private equity o venture capital. Sin embargo, la mayoría del dinero de los depósitos estaba invertida en bonos, que suponían casi un 60 % del total de su balance, unas 4 veces más que en un banco tradicional.
Las rápidas subidas de tipos de interés del último año han hecho que caiga el valor de los bonos, porque los nuevos bonos (con tipos de interés superiores) tienen más valor que los antiguos. Aunque los bonos valgan menos, esa «pérdida» no es un problema mientras no haya que venderlos, porque se va recuperando con el paso del tiempo.
Pero SVB tuvo que vender. Con la subida de los tipos, las empresas tecnológicas han tenido que afrontar mayores gastos, y han sacado mucho dinero del banco. Otras empresas sacaron su dinero por si acaso, aunque no lo necesitaran. SVB tuvo que vender parte de sus bonos para poder devolver el dinero a sus depositantes. Y eso generó unas pérdidas reales de unos 1.800 millones de euros.
Esas pérdidas no hacen que el banco quiebre, pero lo debilitan. Así que deciden ampliar capital en unos 2.500 millones de dólares, para mejorar su fortaleza. Sin embargo, al revelar el montante de las pérdidas, los clientes tuvieron miedo y empezaron a sacar dinero en masa. El hecho de que sus clientes sean un grupo reducido de empresas interconectadas aceleró el pánico.
Además, en paralelo, se produjo (de manera no relacionada) la quiebra de un pequeño banco especializado en criptomonedas, Silvergate, que no consiguió recuperarse del impacto del colapso de FTX hace unos meses.
Ante el pánico, el regulador americano optó por intervenir el banco el viernes, parando su actividad. También ha intervenido otro banco que estaba centrado en las criptomonedas por el riesgo sistémico que suponía, el Signature Bank».

¿Qué va a pasar?

«De momento el banco ha sido intervenido y los depositantes van a recuperar su dinero. Los inversores y tenedores de bonos es probable que no recuperen nada.
Además, el riesgo de que los bancos dejen de prestarse dinero por desconfianza podría llevar a que la economía se ralentizara, y eso puede alterar la visión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés. El mercado ha reaccionado: las subidas que se esperaban en EE. UU. se retrasan o se suavizan, y en Europa también tendrán que mantenerse vigilantes. Esto hace que la renta fija haya subido (porque los bonos de mañana no tienen por qué valer más que los de hoy).
El contagio al resto del mundo debería ser limitado, ya que la crisis está provocada por el modelo especifico de negocio de este banco, y ese modelo no existe en España o Europa: los bancos europeos tienen entre el 15 y 20 % de sus activos en bonos, mientras que SVB tenía el 56 %.
En resumen, no hay elementos suficientes para provocar una crisis bancaria mundial. Sin embargo, es natural que durante un tiempo haya dudas sobre la solidez del sector bancario y los efectos de las rápidas subidas de tipos en sus balances. Pero los bancos centrales han anunciado que están dispuestos a ayudar a los bancos que lo necesiten».
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