El subsidio por desempleo destinado a las personas mayores de 52 años es una prestación económica que otorga el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) a aquellas personas que cumplan esta franja de edad y hayan agotado ya la prestación. Este año, como consecuencia de la subida del IPREM a 600 euros, la cuantía de esta ayuda ha ascendido a los 480 euros mensuales.
En cambio, será necesario cumplir con una serie de condiciones. Además de la edad, las personas que deseen acceder a esta ayuda, deberán encontrarse en situación de desempleo y, como ha mencionado el SEPE, «no tener derecho a la prestación contributiva, habiendo cotizado por desempleo, al menos, entre 90 y 359 días».
De esta forma, «las personas trabajadoras fijas discontinuas no podrán acceder cuando su fecha de hecho causante sea anterior al 2 de marzo de 2022». También, deberán estar inscritas como demandantes de empleo «durante un mes desde que se agote la prestación que estaban percibiendo o desde la fecha de la inscripción como demandante de empleo».
Otro de los requisitos es que los ingresos no pueden ser superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional y no se debe disponer de rentas propias. Tal y como detalla el SEPE, «si no cumpliera este requisito en la fecha del hecho causante, podrá acceder al subsidio si lo cumple y lo acredita dentro del plazo de un año desde entonces».
La persona interesada deberá cumplir con el compromiso de actividad, esto significa que debe «buscar activamente empleo, aceptar una colocación adecuada y participar en acciones específicas de motivación, información, orientación, formación, reconversión o inserción profesional», comenta el SEPE.
De esta forma, el compromiso se basa en cumplir con «aquellas obligaciones previstas en las normas que regulan las prestaciones por desempleo». Su incumplimiento será considerado como una infracción leve. Aun así, la participación en estas acciones es voluntaria durante los primeros 30 días en los que se está recibiendo la prestación.
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