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03 de mayo de 2024

Pedro Sánchez y Nadia Calviño en un acto de campaña de las pasadas elecciones.

Pedro Sánchez y Nadia Calviño en un acto de campaña de las pasadas eleccionesAlberto Ortega / Europa Press

Análisis económico

La deuda se incrementa en agosto en otros 6.850 millones

Nos coloca en 66.595 millones de deuda en los ocho primeros meses del año: más de 8.300 millones de euros cada mes

El Tesoro Público publicó el pasado 7 de septiembre el nuevo dato de deuda de la Administración Central del Estado después de bajar en julio, gracias a la recaudación trimestral de IVA y del IRPF que pagan las pymes españolas. En el mes de julio siempre se producen reducciones de la deuda.
El incremento de la deuda de la Administración Central (ACE) tiene también su estacionalidad. Los meses de enero, abril y julio siempre se suele amortizar deuda, y los meses de junio y diciembre suelen ser muy duros por los pagos de las dobles pagas de los empleados públicos y de los pensionistas.
Todo esto lleva a que el Tesoro, que lo suele saber muy bien, ponga su maquinaria de negociación a funcionar y, con su experiencia, trate de conseguir las mejores condiciones posibles para el Estado español. Están consiguiendo todavía renovar nuestra deuda sin llegar a tener que pagar más allá de un 3,6 % de interés, lo cual demuestra que la gente de este equipo lo está haciendo francamente bien y es para hacerles un monumento.
Esta área del Gobierno, en el que los empleados públicos, de momento, son expertos, sigue haciendo más que bien su trabajo y se está salvando del asalto que están sufriendo instituciones que antaño eran un ejemplo mundial, caso del CIS, que desde que llegó Tezanos es una sombra de lo que fue, y el caso del INE, que desde que llegó Elena Manzanera, ya la ha liado con el IPC, que es absolutamente incorrecto, por comparar peras con manzanas y veremos el día 18 si se atreve a modificar el PIB de 2021, como anuncian medios podemitas.
El resultado de la deuda de la ACE a cierre de agosto es de nuevo preocupante, pues ha crecido en 6.850 millones. Supone un 0,5 % sobre el mes pasado y vuelve a llevar esta deuda al mismo nivel que junio, que fue cuando el Banco de España anunció los 1,569 billones de deuda PDE (protocolo de déficit excesivo) para el Estado español.
Esta deuda nos coloca en 66.595 millones de deuda en los ocho primeros meses del año. Significa que son más de 8.300 millones de euros cada mes. Nos lleva, como hace varios meses, a que la deuda de este año llegue a los 100.000 millones de euros.
Veamos qué pasó en el 2022 y qué ha pasado en el 2023 hasta agosto, y miremos el mes de septiembre de 2022 para tener una idea de las tendencias.
Lo primero que podemos ver es que, en los 8 primeros meses de 2022, la ACE tuvo que emitir 69.284 millones de euros, mientras que este año a agosto va por detrás al quedarse en 66.595 millones. La causa de esta diferencia fue que en julio de 2022 el Tesoro no tuvo liquidez de la recaudación de la Agencia Tributaria y hubo de pedir prestado, porque hasta junio el 2023 fue muy por delante del 2022.
En agosto podemos ver que la necesidad de pedir prestado se ha mantenido en las mismas proporciones. En 2022 subió en 6.232 millones, un 0,5 % más de deuda frente a julio, y en el 2023 ha crecido en 6.850 millones, que es también un 0,5 %.
Si estas proporciones se mantienen, en el mes de septiembre, y dado que el año pasado tuvimos que endeudarnos en 15.365 millones, todo parece indicar que este año llegaremos a unos 16.300 millones de euros, que nos colocaría a la ACE en una cifra histórica nunca alcanzada de 1,382 billones.
Pero si la deuda de la ACE se va a esa cifra, la deuda total del Estado español se aproximará mucho a los 1,585 billones de euros, si no subiese la deuda autonómica.
Pero esta deuda en septiembre, cuando se va a tener que informar a Bruselas de cómo vamos a terminar el año, es superior, al menos, en 8.000 millones a lo prometido a Bruselas para todo el año en el mes de marzo. Todo esto después de que Pedro Sánchez haya anunciado a bombo y platillo por el mundo entero que la economía española va como una moto.
Eso sí, la deuda se le ha disparado y las previsiones reales sobre la economía española están muy por debajo de lo que dice el Gobierno y, si no, podemos escuchar a la Airef, que acaba de anunciar que con los datos de indicadores de coyuntura que tiene, a pesar del turismo, estima que el tercer trimestre no tendremos ni frío ni calor: estaremos en cero crecimiento.
Si la economía se para, como parece que va a pasar, los ingresos por impuestos van a caer, el paro va a aumentar, el coste de las prestaciones por desempleo va a aumentar, los gastos, al no haber un Gobierno que controle nada, van a seguir a su ritmo y, por lo tanto, para poder pagar los gastos, vamos a tener que pedir prestado más de lo que ya pedíamos y nuestra deuda en valor absoluto se va a disparar.
Al Gobierno solo le salva el INE: si de verdad corrige el PIB al alza, de momento, del 2021, posteriormente cuando le convenga el 2022 y cuando lo necesite, corregirán el 2023, los harán subir artificialmente y todo parecerá que es idílico, porque entonces, aunque la deuda en valor absoluto va a seguir creciendo, va a bajar en porcentaje sobre el PIB, y va a parecer que estamos mejor.
Pero todavía no han inventado un método para ocultar lo que va a pasar con las prestaciones por desempleo que van a seguir subiendo y subiendo y subiendo, porque el paro, aunque truquemos todo y no demos las cifras reales, tendrá que pagar sus prestaciones a los que no trabajen.
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