El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño
Análisis económico
Y para 2024 ingresar 650.000 millones de euros: ese es el plan
Aquí a alguien se le ha ido la pinza y habrá que encontrarla porque el daño que van a causar a la estructura productiva de este país es inconmensurable
Acabo de transformar los porcentajes a valores de lo enviado por el gobierno a Bruselas en las Proyecciones de ingresos para el 2023 y 2024 del Total del las Administraciones Públicas y casi me da un ataque de pánico.
Ya se que debería de estar curado de espanto después de ver todo lo que ha sido capaz de hacer este gobierno, pero a pesar de estar curtido, eso no quita que lo que acabo de ver haga que se me pongan como escarpias el vello de los brazos, me entren escalofríos y a la vez «escalocalientes».
No es fácil de digerir que, cuando Rajoy dejó su puesto como presidente del gobierno, pendía sobre él la losa de que nada más llegar al gobierno, lo primero que hizo fue subir los impuestos. Rajoy se marchó dejándonos machacados con 444.037 millones de ingresos del Estado español, que es lo mismo que decir que nos dejó tiritando, haciéndonos pagar en impuestos dicha cifra.
En la actualidad tenemos un gobierno progre que se jacta que lo que hay que hacer es subir y subir y subir impuestos y absolutamente nadie le hecha en cara esa barbaridad, por lo que resulta paradójico es si la derecha sube impuestos es que esquilma a los ciudadanos, pero si quien sube los impuestos es la izquierda esto es progre. Y quiero recordar a todos que no tiene nada que ver ser progre con que un país progrese.
Normalmente un país progresa cuando deja de ser progre y elige a políticos que no son progres, pero que aplican recetas que nos hacen progresar.
Desde 2005, que estaba Zapatero al frente del gobierno, nuestro PIB per cápita está igual. Llevamos 18 años, de los cuales 12 han sido de gobiernos progres y 6 del bando contrario, para seguir igual que casi cuando nos dejó Aznar.
Y esta nueva progresía, nos dice que en el año 2024 vamos a pagar 204.000 millones más de impuestos que en 2017, eso si, con el mismo PIB per cápita que en 2017, bueno 140 euros más.
Creo que este gobierno no solo ha perdido el norte, creo que quien de verdad ha perdido el norte son los ciudadanos de nuestro país que van a permitir que les roben de sus bolsillos 648.016 millones en impuestos, subiendo sin control los impuestos indirectos, el IVA, los directos, el IRPF, y las cotizaciones sociales.
Aquí a alguien se le ha ido la pinza y habrá que encontrarla porque el daño que van a causar a la estructura productiva de este país es inconmensurable, van a dejar sin capacidad de respiro a las empresas, que no van a poder dedicar recursos a crear empleos y van a dejar a las clases medias arruinadas y, lo que es peor, a las clases bajas en riesgo de exclusión social. Pero eso es ser progres.
Vean ustedes por si mismos, con los datos transformados en números, lo enviado a Bruselas:
En el año 2022 el estado español ingresó por todos los conceptos 573.557 (Eurostat da 570.521) pero no voy a hacer sangre con el Ministerio de Hacienda por no saber cuadrar los números, siempre se dejan algo.
Dicen que este año el PIB en valor nominal va a crecer un 8,5 %, que les va a permitir terminar recaudando por impuestos indirectos un 3,1 % más que en 2022 y llegar a los 165.115 millones de euros, si bien a cierre de agosto solo crecen un 1,1 %.
Por impuestos directos a la renta un 13 % más, cuando a agosto llevan un crecimiento del 7,4 % y nos aseguran que van a llegar a 185.572 millones de euros de ingresos para Hacienda.
Dicen que sobre el capital van a crecer un 8,5 % y que las cotizaciones sociales lo van a hacer un 9,3 %, seguir en la línea, y le darán a la Seguridad Social 197.262 millones.
Esto supone que sobre el PIB estimado de 1,461 billones van a generar un 42 % de ingresos para el Estado.
Y lo que se plantean para 2024 es crecer un 5,6 % en el PIB nominal, pero eso si los impuestos indirectos van a crecer un 6,5 % y se van a ir a 175.890 millones y eso solo es posible si el IVA de los alimentos vuelve a su antiguo valor, por si alguien tenía duda de que esto va a pasar, salvo que haya elecciones anticipadas.
Pero no conformes con quitar las ayudas a los alimentos, que llevan un incremento del 24,9 % de sus precios medios en dos años, van a exigir a los trabajadores de este país que aporten un 8,9 % más en IRPF cuando el incremento de la riqueza nominal (que no la real) es de un 5,6 % y además, por si esto no fuese suficiente, las cotizaciones sociales también van a subir un 6,4 %. Todo ello bajando los impuestos sobre el capital un 20,8 % y del resto un 7,3 %.
Y así como el que no quiere la cosa, nos planta en la cara que ingresarán 648.016 millones, o eso le han mandado a Bruselas, y que frente a 2017 terminaremos con un sexenio de 204.000 millones más de impuestos, eso si con una economía real del sexenio que seguirá muy lejos de crecer dos dígitos.
A mi me da lo mismo, me dice mucha gente, yo vivo muy bien. No sabes lo que me alegro, les contesto yo, pero a mi no me preocupa que algunos vivan muy bien, me preocupa mucho que los jóvenes no vivan bien, que las mujeres no vivan bien, que los mayores de 55 que les queda mucho por desarrollar no vivan tan bien y cada vez peor, me preocupa que desaparezca la clase media, porque ha sido siempre el motor de la economía española y la mundial y me preocupa el riesgo de exclusión social de muchos colectivos.
Y sobre todo me preocupa tener que seguir escuchando que esto que está haciendo este gobierno es progre, aunque el país hace mucho tiempo que ha dejado de progresar.
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