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05 de mayo de 2024

El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá.

El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá.Jesús Hellín / Europa Press

Análisis económico

Escrivá ha creado un agujero de 319.565 millones de euros

Desde que llegó al Gobierno el ministro ha endeudado en 71.823 millones a la Seguridad Social

Que la Seguridad Social es un órgano quebrado es algo que el ministro Escrivá sabe y calla. Que Escrivá quiere mover su trasero de este ministerio es conocido de todos.
Que le gustaría irse al Banco de España, a hacer un Pumpido, es sin duda su objetivo.
Que lo vaya a conseguir no está tan claro, porque si algo ha caracterizado a este ministro en estos 5 años es su incapacidad para hacer algo serio y profesional. Quien venía con el halo de ser un buen técnico en su cargo anterior de Presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, es que dar el salto de técnico a político no es irrelevante y que se puede cumplir el principio de Peter de llegar al máximo de su incapacidad profesional.

En estos cinco años de gestión el ministro ha demostrado su total y absoluta incapacidad

En estos cinco años de gestión el ministro ha demostrado su total y absoluta incapacidad. Cogió a la Seguridad Social con una deuda oficial de 34.888 millones de euros y la ha llevado, sin ayuda de nadie, a 106.172 millones de euros, lo cual significa que ha incrementado la deuda en 71.284 millones desde junio de 2018 hasta hoy.
Pero además ha tenido que transferir de julio de 2018 a las arcas de la Seguridad Social para que esta no quebrase 178.132 millones, lo cual quiere decir que este personaje siniestro de este gobierno, en 5 años de gestión ha necesitado 249.415 millones para evitar la quiebra del organismo pagador de las pensiones, pero además ha ido acumulando un déficit de 70.150 millones de euros.
Que no se lo creen ustedes, pues no me va a quedar otro remedio que demostrarles que tengo la razón y no porque la tenga porque lo digo yo, sino que la tengo porque lo dicen los números del Banco de España y de la Intervención General del Estado.
Y como obras son amores y no buenas razones, o como le gusta decir a mi socio, vamos por partes, que dicen que dijo Jack el Destripador.
Tal como he dicho, las fuentes de información de estos datos son el Banco de España, en sus informes mensuales de Deuda Pública de acuerdo con el Protocolo de Déficit Excesivo y para las Transferencias Corrientes mensuales, los datos están obtenido de los informes mensuales que genera la Intervención General del Estado y que publica en su web y que está disposición de cualquier ciudadano.
Dicho esto, vemos que, desde junio de 2018 a diciembre de ese mismo año, la Seguridad Social emitió deuda por valor de 6.306 millones de euros y necesitó enviar, desde la Administración Central del Estado, Transferencias corrientes por importe de otros 6.695 millones, con lo cual solo en 6 meses se comió 13.001 millones. Si añadimos que generó 17.310 millones de déficit oficial, el ministro recién llegado se apuntó en su debe 21.656 millones de «no gestión».

Desde junio de 2018 a diciembre de ese mismo año, la Seguridad Social emitió deuda por valor de 6.306 millones de euros

Alguien podría decir, y con razón, que esto venía del anterior gestor, pero ya tuvo 6 meses para tomar medidas y empezar a corregir temas, pero como lo mejor es utilizar la regla del avestruz, pues fue lo que hizo y así en 2019, las cosas empeoraron.
En 2019 hubo que endeudarse en 13.830 millones hasta llegar a los 55.024 millones de deuda, además hubo que enviar por trasferencias 16.990 millones para generar un déficit oficial de 15.860 millones. La gestión fue «impecable». Necesitó 30.820 millones y así y todo declaró un déficit de otros 15.860 millones, por lo tanto, su señoría puede decir que fue un gesto que dejó una impronta de estar en 46.680 millones en negativo.
Claro que llega el 2020 y con la pandemia se ocultan todas las miserias. El organismo, para aguantar la gestión de Escrivá, se endeuda en 30.331 millones y ya llega 85.354 millones de deuda. Transfiere, para poder pagar las pensiones, otros 40.223 millones y se marca un déficit de 28.263 millones, que suman el gran año negro de Escrivá con 98.817 millones de euros en negativo.

En 2021, continúan las desventuras de un ministro que no solo no sabe qué hacer, sino que está perdido en sus propios líos

En 2021, continúan las desventuras de un ministro que no solo no sabe qué hacer, sino que está perdido en sus propios líos reformistas y mientras se deslía, aumenta la deuda en 11.830 millones, para llegar a los 97.185 millones, transfiere otros 42.167 millones, sino no se pagan ni los buenos días y presenta un déficit en las cuentas de la Seguridad Social de 11.476 millones y, aunque puede decir que mejora su gestión, esta sigue siendo negativa en 65.473 millones de euros.
En 2022, la economía entra en recuperación, tratando de volver a 2019, pero la Seguridad Social necesita emitir deuda otra vez y solicita 8.992 millones para llega a la cifra de 106.177 millones, transfiere 38.622 millones y presenta un déficit de 5.896 millones, con lo cual suma otros 53.510 millones a su incapacidad de gestionar.

Se puede decir tranquilamente que con su gestión ha generado un agujero de 319.565 millones de euros

En 2023, donde hemos visto que a septiembre ha ingresado 10.319 millones de más, consigue reducir la deuda en 6 millones, ha tenido que transferir en 9 meses 33.435 millones de momento equilibradas.
En definitiva, el ministro Escrivá, desde que llegó al gobierno, ha endeudado en 71.823 millones a la Seguridad Social, para que no quebrase ha tenido que enviar 178.132 en transferencias y, así y todo, lleva acumulado un déficit de gestión de 70.150 millones.
Se puede decir tranquilamente que con su gestión ha generado un agujero de 319.565 millones de euros.
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