El sector del juguete pasa por momentos complicados con dos cierres
Imaginarium, Poly Juguetes y el fantasma de Toys R Us, ¿qué está pasando en el sector del juguete?
El sector del juguete goza de buena salud económica, pero el modelo se transforma y los pequeños comercios sufren a las grandes superficies
Dice Encarna que ya no vende juguetes. Tiene una tienda en Madrid en la que también trabaja su hija, pero «ella sigue con sus estudios y no va a mantener este negocio, yo aguanto porque me queda poco para jubilarme», cuenta mientras por la cristalera solo pasa gente mayor porque ese barrio también se ha quedado viejo para sus juguetes.
«Compró todo lo que vendo en agosto, tengo poco margen porque no tengo un almacén tan grande», el problema llega con las modas entre los niños, «si el Tamagotchi o un modelo de Barbie se hace muy famoso, yo vendo lo que tengo y apenas puedo pedir más porque se lo llevan todo las grandes superficies», explica.
Si el Tamagotchi o un modelo de Barbie se hace muy famoso, yo vendo lo que tengo y apenas puedo pedir másJuguetera
El problema de Encarna es el de un modelo de negocio en plena transformación. No solo por los grandes almacenes, que han existido siempre, también por Amazon y su capacidad para comprar miles de producto y estirar al máximo los márgenes de ganancia. La inflación también se nota, pero menos. Según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), el IPC de los juguetes en 2022 fue del 3,7 % (5,7 % en España), mientras que en 2021 fue de apenas el 0,6 % (6,5 % en España), los dos únicos años que los juguetes subieron de precio ya que desde 2010 habían descendido hasta el punto de tener un IPC negativo del 5,1 % en 2016.
Su presidenta, Marta Salmón atiende a El Debate para explicar que lo que ha pasado con Imaginarium y Poly es una «coincidencia» y que «son dos empresas que arrastraban problemas económicos desde hace años». Salmón explica que «Imaginarium creció rápido en pocos años, tenía un programa ambicioso y se extendió a muchos países. En el caso de Poly, se sometió a dos concursos de acreedores, pasó por varias manos y ahora parece que han encontrado un modelo que cubre bien a España».
Campaña de Reyes Magos
«En Reyes hago la campaña de casi todo el año, pero somos dos y una chica que nos ayuda, no podemos vender y envolver a la velocidad que lo hacen en El Corte Inglés, me hacen encargos y los preparo los fines de semana, pero no llegamos» denuncia.
Datos que corrobora Marta Salmón desde su perspectiva de patronal: «somos un país estacional en la venta de juguetes, el 60 % se venden en la última parte del año y el 12 % en Reyes». Marta se detiene en este asunto porque su preocupación es máxima. Aunque estemos en abril, quiere llamar la atención sobre las plataformas que venden juguetes de terceros. «No están acreditados, no sabemos qué se vende y en muchos casos son ilegales e inseguros», explica en referencia a tiendas online como Temu que tienen productos, en su mayoría, importados de Asia.
Somos un país estacional en la venta de juguetes, el 60 % se venden en la última parte del añoPresidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes
Como empresaria del juguete, Encarna no niega que se vendan juguetes. «Seremos un país con gente mayor, pero se venden juguetes en general, hay mucho consumismo y se acentúa en los pequeños que ven los productos en las redes sociales», explica. Los datos dicen que hay casi seis millones y medio de jóvenes menos de 12 años, a 1 de enero de 2023, 2,8 millones eran niños y 2,6 eran niñas, aunque el número de 12 años (unos 500.000) supera mucho al de uno año de edad (300.000).
Salmón explica por qué la salud de la venta de juguetes es buena, aunque «no se han recuperado cifras prepandemia». Ella revela que «hay menos consumidores niños y eso ha llevado al juguete a reinventarse con un surtido amplio dirigido a kidults, es decir, juguetes para adultos que suelen ser de coleccionismo, cifra de ventas que ha crecido un 25 %».
Hay casi seis millones y medio de jóvenes menos de 12 años
Los datos de la AEFJ no dejan dudas de que el sector va bien. Entre 2011 y 2022, se ha pasado de 162 empresas a 276 que dan trabajo a 5.685 personas.
La facturación ha tenido subidas y bajadas en estos años, pero en 2021 y en 2022 rozaron los 1.700 millones de euros gracias a un tejido en el que la mayoría de empresas dedicadas al juguete son microempresas, el 33 % son pequeñas empresas, el 16 % medianas (las que más facturan y más empleo generan) y el 2,5 % grandes.
Todo el mundo vende juguetesPresidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes
Marta Salón es clara: «todo el mundo vende juguetes» y ofrece otra visión «la tienda local mantiene la cuota, es más, son las grandes superficies las que pierden, el mercado online es el que se mantiene estable».
No podemos vender y envolver a la velocidad que lo hacen en El Corte InglésJuguetera
El juguete se fabrica en España en Cataluña y la Comunidad Valenciana con 80 y 97 empresas respectivamente y más de 4.000 empleados entre ambas, por las 42 de Madrid o las 32 que suman el resto de provincias juntas.
Fuera de España, los juguetes de aquí se venden bien con exportaciones a África, Asia, América y Oceanía, pero con una importante llegada a Europa por valor de más de 600 millones de euros, el 86 % del total. Aunque hay otro dato relevante, los más de mil millones de euros de juguetes importados de Asia, el 67 % del total de productos que entran en España.
Imaginarium, Poly Juguetes y Toys R Us
En los últimos años tres empresas de venta de juguetes se han visto en graves problemas. Imaginarium ha cerrado este mes de abril sus puertas después de 32 años. La juguetera española nació en Zaragoza en octubre de 1992 como una compañía de 'retail' multicanal de valor añadido con diseño y marca propia, especializada en la venta de juguetes y productos para la infancia, y que tenía como símbolo su 'doble puerta', una para los adultos y otra más pequeña para los niños.
Poly Juguetes presentó en marzo en el Juzgado de lo Mercantil un concurso voluntario de acreedores y abrió un procedimiento de despido colectivo para la extinción de la totalidad de los 186 trabajadores de la compañía.
La juguetera, que forma parte de Teal Group Holdings, una familia de marcas que también incluye The Entertainer, Early Learning Center y Addo, considera «inviable» el mantenimiento del negocio en España, donde tiene cerca de una treintena de tiendas, al no darse las condiciones adecuadas para ello.
En septiembre de 2017, Toys R Us se declaró en quiebra en EEUU asfixiada por su elevada deuda. En España, la filial Toys R Us Real Estate fue la primera en solicitar el concurso de acreedores y en agosto de 2018 se cerró la venta de la compañía a Green Swan (de capital portugués).
Poly Juguetes presentó en marzo en el Juzgado de lo Mercantil un concurso voluntario de acreedores y abrió un procedimiento de despido colectivo para la extinción de la totalidad de los 186 trabajadores de la compañía.
La juguetera, que forma parte de Teal Group Holdings, una familia de marcas que también incluye The Entertainer, Early Learning Center y Addo, considera «inviable» el mantenimiento del negocio en España, donde tiene cerca de una treintena de tiendas, al no darse las condiciones adecuadas para ello.
En septiembre de 2017, Toys R Us se declaró en quiebra en EEUU asfixiada por su elevada deuda. En España, la filial Toys R Us Real Estate fue la primera en solicitar el concurso de acreedores y en agosto de 2018 se cerró la venta de la compañía a Green Swan (de capital portugués).
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