
Firma del acuerdo de adquisición entre Indra y Redeia
El mercado castiga a Indra con un roto de casi 350 millones tras la compra de Hispasat, el 10 % de su capitalización
La compañía de defensa y tecnología suma tres jornadas en rojo y se situó este miércoles como el peor valor del Ibex
El mercado no respalda, al menos por ahora, la adquisición de Hispasat por parte de Indra. Los títulos de la compañía de defensa y tecnología suman ya tres jornadas consecutivas en rojo, y su comportamiento situó a la compañía este miércoles como el peor valor del Ibex-35.
Desde el viernes cuando, tras el cierre de mercado, comunicó oficialmente la adquisición a Redeia por 725 millones de euros, los títulos de la compañía han caído un 10,55 %. El golpe sobre su capitalización ronda los 350 millones de euros.
«La compra se ha podido realizar a un precio mayor de lo que podría haberse ejecutado», apuntan desde XTB. «Es el mejor precio que hemos podido negociar (...) Redeia no la podía regalar y, aún así, ha tenido un deterioro en sus cuentas importante», argumentó el recién elegido presidente de la compañía, Ángel Escribano, en una entrevista con El Mundo.
A pesar de que la compañía que preside Beatriz Corredor ha firmado la venta por 208 millones de lo que pagó en 2019, sus títulos se han revalorizado un 2,78 % desde el viernes.
Además, a las dudas sobre el precio pagado por Escribano y José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, se suma también el posible papel jugado por la SEPI. Aunque De los Mozos afirmó, a principios de semana, que el holding público «ha estado fuera de la discusión y no ha participado en la junta», el hecho de que sea el principal accionista tanto de Indra como de Redeia «genera desconfianza entre los inversores», consideran desde la firma de análisis de inversión.
Desde la empresa creen que los mercados están haciendo una lectura equivocada. «Podemos entender los vaivenes del mercado, pero no nos están tratando con justicia», afirmó Escribano a El Mundo.
Indra justifica la compra en la necesidad de integrar toda la cadena de valor satelital, un área de negocio que le reportará 400 millones en ingresos en 2026 y el 10 % de su beneficio bruto antes de impuestos, unos 600 millones de euros.
«La operación tiene sentido desde un punto de vista estratégico y destacamos que las compañías adquiridas parten de una sólida posición financiera y cuentan con una cartera de pedidos que ofrece una visibilidad elevada», valoran desde Renta 4. Sin embargo, consideran que las sinergias previstas, de 20 a 30 millones ya en 2026 y de 50 a 70 millones en 2030, «podrían parecer optimistas, dado que alcanzan el 34 % del valor del capital». Pese a ello, recomiendan recomiendan sobreponderar el valor, es decir, aumentar el porcentaje de la acción en el peso de la cartera.
El futuro de Hisdesat, clave
En juego está también qué ocurrirá con Hisdesat, la filial militar de Hispasat. Indra, que ya tenía un 7 %, pasará a ostentar el 50 % tras sumar el 43 % en manos de Hispasat. Isdefe, una ingeniería de sistemas dependiente de Defensa, controla otro 30 %, y Airbus y Sener tienen un 15 y un 5 %.
La operación, de hecho, incorpora una cláusula que vincula su éxito a que conlleve el control de la mayoría de la compañía. Mientras que la cartera de pedidos de Hispasat ronda los 750 millones, la de Hisdesat alcanza los 1.250. Y su caja permitirá compensar los 157 millones de deuda de Hispasat, sin engrosar el endeudamiento de Indra.