Estos jubilados deben declarar sus ingresos antes del 31 de marzo o perderán su pensión

Con el objetivo de que los pensionistas no vean afectado su poder adquisitivo, las pensiones se han revalorizado un 2,8 % en 2025. En el caso de las pensiones no contributivas, el aumento es del 9 %. No obstante, quienes perciban actualmente una pensión no contributiva deberán realizar un trámite antes del próximo 31 de marzo.

Tal y como recoge el artículo 372 del Real Decreto Legislativo 8/2015, los perceptores de una pensión no contributiva están obligados a «presentar en el primer trimestre del año una declaración de los ingresos o rentas computables de la respectiva unidad económica de convivencia».

En este documento, los beneficiarios deben incluir los ingresos del año anterior y cualquier variación o previsión para el año en curso. Además, también deben acreditar que sus ingresos no superan el límite establecido para percibir estas cuantías, cuyos requisitos de renta son fundamentales para acceder a ellas.

Por otro lado, en caso de no presentar esta declaración, la Seguridad Social informa que podría suspender el pago de la pensión hasta que se presente y se cumplan los requisitos.

Posibles consecuencias

Según mencionan en su página web, «el incumplimiento de la obligación de presentar la declaración anual en el plazo indicado da lugar a la suspensión del pago de la pensión. La rehabilitación del pago únicamente se producirá cuando se presente la declaración anual y se acredite que continúa reuniendo los requisitos legalmente establecidos para mantener del derecho a la pensión de jubilación».

El documento se puede presentar tanto de forma online en la sede electrónica del Imserso como presencial, en las oficinas de asistencia en materia de registros de cualquier administración pública.