El nuevo edificio de viajeros se ubica de forma transversal a las vías, para posibilitar la conexión entre ambos lados y coser física y visualmente la ciudad a través de su plataforma de conexión. Esta plataforma de conexión se colocará como un puente sobre las vías, en paralelo al nuevo edificio, creando un nuevo espacio urbano de 2.000 metros cuadrados.
Esta plataforma contará con un carril bici separado de las zonas peatonales mediante mobiliario urbano, que garantiza la conectividad ciclista del entorno. Sobre la pasarela se generará un espacio tanto para estancia como para circulación y ocio, orientado al ciudadano y al viajero. Es decir, se consolida la estación como espacio abierto e integrado en la ciudad.
Los accesos a la plataforma contarán en cada extremo con un ascensor panorámico diseñado para permitir el acceso de bicicletas, una escalera fija para canalizar los flujos peatonales más rápidos y una rampa mecánica para peatones y ciclistas con la bicicleta en mano.