Los afines al PSOE en Prisa ya negocian con Javier de Paz la puesta en marcha de TelePedro

Telefónica acaba de renovar su cúpula directiva y, aunque ya habíamos comentado la confirmación de Carlos Ocaña, merece la pena pasar revista a la movida por las consecuencias que seguramente va a tener en el futuro.

Lo de Carlos Ocaña estaba cantado. Tesis de Sánchez incluida. Pero antes ya hizo méritos como jefe de gabinete adjunto en la Oficina Económica del presidente del Gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero. El nuevo protagonismo ahora del ex presidente augura todavía un nuevo papel del amiguísimo. Un carrerón. Y es que no hay nada como ser socialista. Pero si he querido recordar lo de Ocaña es porque lo sucedido esta semana en Telefónica le deja como un simple aprendiz de escalada. Vamos con los nombres.

Quizá lo más llamativo y trascendente sea el nombramiento de Javier de Paz como nuevo presidente ejecutivo de Telefónica Audiovisual Digital (Movistar+). Pucelano y antiguo secretario general de las Juventudes Socialistas, es diplomado en Información y Publicidad –algún día habrá que contar cómo– y tiene además estudios de Derecho, aunque ya saben lo que quiere decir esto último. Llegó al consejo de Telefónica nada menos que en 2007, cuando César Alierta se dio cuenta de que necesitaba un socialista para allanar caminos. Luego sería el interlocutor favorito con su amigo José Luis Rodríguez Zapatero, tarea que ha seguido ejerciendo también con el gobierno de Sánchez. Su momento más complicado fue cuando Pallete se lo quiso cargar. Un tremendo error de cálculo, porque al final fue Javier el que se cargó a Pallete. Pero tampoco acaban aquí los servicios de Javier de Paz.

La semana pasada conocimos la negativa de Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, y su consejo a concursar por el nuevo canal de televisión digital terrestre en abierto que quiere poner en marcha Moncloa. El argumento del empresario franco armenio es que sería una carga de dinero imposible de asumir por una empresa que ya acumula enormes pérdidas. Pues bien, las cosas se han resuelto en una semana y todo parece indicar que será Telefónica la encargada de participar y ganar la próxima subasta de la tele de Sánchez.

La subasta, todo hay que decirlo, va a estar más amañada que el tocomocho

Recordarán que aquellos accionistas de Prisa, liderados por José Miguel Contreras en torno a Global Alconaba, no tenían una mayoría suficiente ni para controlar el consejo de Prisa (17%) ni para poner económicamente en marcha la nueva televisión. Pues bien, según fuentes cercanas a estos accionistas, ya están negociando con Javier de Paz la presentación a la subasta. Una subasta, todo hay que decirlo, que va a estar más amañada que el tocomocho. Porque, aunque aún no se conozcan las condiciones de la misma, nadie duda que el próximo canal de televisión en abierto se lo lleva Contreras y sus amigos. Y si hace falta dinero, que lo ponga Telefónica, que para eso es de todos y así todos pagaremos la nueva tele.

En esta nueva tarea, Javier de Paz va a estar ayudado por Daniel Domenjó (Barcelona, 1975), un productor, periodista y presentador de televisión que, hasta su designación como nuevo consejero delegado de Movistar+ ejercía con el mismo cargo en Satisfaction Iberia, una compañía dedicada a la producción de programas de televisión. Entre sus hitos destaca la conducción en Telecinco (2009) del debate de Supervivientes: Perdidos en Honduras; y, al año siguiente, ya en TV3 presentó, dirigió y produjo el documental Candidato Mas, presidente Mas sobre el entonces Presidente de la Generalitat. Todo un servicio al independentismo superviviente.

Javier y Daniel, Daniel y Javier, tendrán que vencer un último escollo en su nueva carrera televisiva, y es que hace apenas unos días, Marc Murtra, flamante nuevo presidente de Telefónica, aseguró que no estaba entonces «sobre la mesa» la televisión en abierto. Quizá habló demasiado pronto… Pues nada, que vaya mirando debajo de la mesa que La Séptima está al caer. ¡Pero ojito!, que una plataforma de contenidos como es Movistar+ tampoco tiene nada nada que ver con una tele generalista. Los contenidos se compran. Pero convertir una tele de pago en un Aló presidente tampoco gustará seguramente mucho a los clientes. Alguien se lo tendrá que explicar a los nuevos.

Naturalmente toda esta movida tampoco descarta la salida de Oughourlian de Prisa. Al Gobierno no le gustó nada su desmarque de la tele; la forma en que destituyó a Contreras, y sobre todo, cómo aglutinó a la mayoría del Consejo en contra de la decisión. Pero por el momento las conversaciones de Moncloa con Vivendi (11,79 % de Prisa), la familia Polanco (7,6 %), Carlos Slim (7 %) y Santander (4 %) no han dado sus frutos. Aunque todo puede ser cuestión de apretar el acelerador.

Por lo demás, el próximo 10 de abril está convocada la Junta General de accionistas de Telefónica. Quizá tendrá que explicar Murtra el desembarco de sus antiguos chicos de Indra, entre otros Borja Ochoa, vendedor de campanillas, y nueva cuota PNV. Que Abasolo se vaya preparando. Y la sustitución de Chema Alonso –gorro de lana incluido– por Sebastián Muriel -¡qué tiempos aquellos Muriel en Tuenti con Zaryn Dentzel!- al que echaron no hace tanto de Telefónica y ahora vuelve desde GroupM.

Dicen que todos los cambios han pasado por las manos de Javier de Paz y José Luis Rodríguez Zapatero. Y es que hay que ver lo que está dando de sí el ex presidente del Gobierno. Si a Domenjó le vuelven a encargar una nueva entrega de Supervivientes, debería ficharlo. No iba a faltar espectáculo. Eso sí, con footing garantizado por la playa.