Milagro en Chocolates Trapa: la mítica marca que fue de Ruiz-Mateos dispara sus ventas de 1,5 a 61 millones de euros en once años

La empresa palentina Chocolates Trapa ha alcanzado en 2024 una facturación histórica de 61,6 millones de euros, un 57 % más que en el ejercicio anterior. Duplica así los ingresos de 2023 (39,3 millones) y fortalece su presencia en el mercado a pesar del encarecimiento de las materias primas derivadas del cacao. Creada por los monjes trapenses en 1891, fue propiedad de Nueva Rumasa (Ruiz- Mateos) entre los años 1991 y 2011. En 2013 fue adquirida por el Grupo Europraline.

La compañía, con sede en Dueñas (Palencia), prevé continuar su trayectoria de crecimiento con el objetivo de alcanzar los 100 millones de euros en facturación en 2027, tal y como ha anunciado este lunes a través de un comunicado.

Para lograrlo se apoya en una estrategia basada en la innovación, la expansión internacional y la diversificación de productos y canales de venta, y con ello logra un punto de viabilidad económica y financiera a pesar del desafiante contexto de alza en los precios de las materias primas derivadas del cacao desde 2023.

Fundada en 1891 por los monjes trapenses de San Isidro de Dueñas, Chocolates Trapa ha experimentado un importante crecimiento en la última década.

Desde que en 2013 tomara las riendas una nueva propiedad de capital 100 % español, la empresa ha registrado un crecimiento anual a doble dígito, pasando de una facturación de 1,5 millones en 2013 a más de 61 millones en 2024.

En los últimos años la familia propietaria ha invertido 63,5 millones de euros, de los cuales más de 40 millones se han destinado a modernizar su fábrica en Palencia, al desarrollo del equipo humano y a potenciar la I+D+i, pilar fundamental de la compañía.

Su impacto económico también es significativo en la provincia de Palencia. La plantilla estable de la empresa asciende a 168 trabajadores, cifra que aumenta hasta 220 empleados en la campaña navideña.

Chocolates Trapa fue pionera en eliminar el aceite de palma de sus productos y ha apostado por envases sostenibles, además de realizar inversiones en energía solar y eficiencia productiva.

Además, en un contexto de subida de precios del cacao, la compañía ha mantenido una estrategia de contención de precios para garantizar la accesibilidad de sus productos.