
El caso, dado a conocer por el abogado Miguel Orellana, expone las dificultades a la hora de firmar una hipoteca
Hipotecas
Así presionan los bancos a los clientes vulnerables, según un abogado: «Os vais a quedar flipados»
Según informa, este tipo de prácticas se repiten a pesar de las reclamaciones presentadas ante el Banco de España y la aparente pasividad del regulador
En el actual panorama financiero, la firma de una hipoteca puede estar llena de sorpresas, y no siempre agradables. El abogado Miguel Orellana ha compartido en un vídeo de TikTok el caso de un cliente que sufrió irregularidades por parte de un banco durante este trámite crucial. A partir de esta experiencia, ofrece un valioso análisis sobre los riesgos que implica el proceso de obtención de una hipoteca en España.
El relato comienza cuando un cliente de Miguel se presenta para firmar su hipoteca en la notaría. Después de la firma, espera que le ingresen el dinero en su cuenta, algo que es habitual en estos tratos. Sin embargo, en vez de recibir una transferencia inmediata, «el cliente se encuentra con la sorpresa de que el banco ha retenido su dinero».
Esta acción, lejos de ser un protocolo normal, resulta inquietante y plantea interrogantes sobre las prácticas bancarias. El abogado destaca cómo la situación escaló cuando «el director de la oficina bancaria se puso en contacto con el cliente, amenazándolo con que si no contrataba ciertos seguros, la hipoteca podría ser anulada». Al mismo tiempo, la amenaza llevó al cliente a una encrucijada desconcertante: «perder una señal de 20.000 euros, que ya había pagado».
La necesidad de regulación y transparencia
A medida que Miguel narra la experiencia de su cliente, surge una crítica profunda hacia la falta de regulación que parece permitir que este tipo de situaciones ocurran sin consecuencias para las entidades financieras. Desafiante, el abogado se pregunta públicamente: «¿En qué país vivimos, esto qué es?» La frustración de su cliente se intensifica, y la esposa del afectado lidia con la desesperación frente a la posible pérdida de una considerable suma ya desembolsada.El relato pone de manifiesto no solo problemas individuales sino también una cuestión sistémica que ha llevado al abogado a cuestionar la efectividad del regulador bancario en España. «Más granujería y más reclamaciones», afirma, denunciando que bancos operan sin la debida supervisión de las autoridades.
La narración culmina con una advertencia dirigida a quienes se adentran en el mundo de las hipotecas. Miguel subraya la importancia de estar bien informados y contar con asesoramiento legal al afrontar estos procesos. Su experiencia deja claro que los clientes no deben ceder ante presiones o amenazas por parte de las entidades financieras, sino que deben exigir transparencia y honestidad en todo momento.
Los casos de abusos en el sector hipotecario no son aislados, y la voz de Miguel invita a una reflexión y un cambio. La conversación no debe detenerse, y el abogado se compromete a impulsar reclamaciones que no solo beneficien a su cliente, sino que también puedan sentar un precedente para futuros casos.