Metro de Madrid durante el apagón
Las eléctricas denuncian falta de objetividad en la investigación europea del gran apagón
Aelec critica el informe de Entso-E y señala omisiones clave que, a su juicio, eximen indebidamente a Red Eléctrica de responsabilidades
Durísima respuesta de las eléctricas al informe de la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (Entso-E), que situó el origen del apagón del pasado 28 de abril en la red de distribución. Según la patronal Aelec, que integra a empresas como Iberdrola, Endesa y EDP España, este organismo regulador europeo cometió «imprecisiones y omisiones» en su análisis «que condicionan el diagnóstico de las causas que desembocaron en el cero eléctrico».
La publicación de la segunda actualización del informe técnico de Entso-E sobre el apagón que dejó sin suministro eléctrico a millones de usuarios en la península ibérica ha provocado una contundente reacción del sector eléctrico privado. Aelec, la patronal que agrupa a las principales compañías del sector, ha cuestionado no solo el contenido técnico del documento sino también la imparcialidad del proceso de análisis llevado a cabo.
En un extenso comunicado hecho público este miércoles, Aelec acusa a Entso-E de pasar por alto elementos técnicos críticos, y señala directamente a Red Eléctrica de España (REE), operador del sistema, por una serie de decisiones que, a juicio de las eléctricas, resultaron determinantes para que se produjera el colapso del sistema.
Entre los puntos más relevantes, las compañías critican que el informe no mencione que REE no sustituyó un grupo de ciclo combinado clave que quedó fuera de servicio tras un incendio el 27 de abril en San Roque (Cádiz). A pesar de disponer de alternativas viables en la misma zona, el operador no activó ninguna, reduciendo de forma crítica la capacidad de control de tensión en el sur justo antes del apagón.
A esta omisión se suma la falta de referencias a episodios de inestabilidad registrados los días 22 y 24 de abril, así como a señales técnicas previas que apuntaban a un riesgo creciente. Para Aelec, esta inacción previa contrasta con el relato ofrecido por Entso-E, centrado casi exclusivamente en los acontecimientos del 28 de abril.
Otro de los aspectos cuestionados es la ausencia de coordinación con los distribuidores eléctricos, a pesar de haberse superado los umbrales que, según el protocolo vigente, obligaban a REE a notificar y activar medidas específicas. La patronal denuncia que el operador del sistema no cumplió con sus obligaciones en este sentido, algo que, tras el apagón, ha obligado a modificar la regulación de control de tensión.
Más allá de las discrepancias técnicas, Aelec también plantea dudas de fondo sobre el propio proceso de investigación. Según señala, la presencia de REE como parte integrante del Panel de Expertos de Entso-E supone un conflicto de intereses, al ser parte directamente implicada en los hechos objeto de análisis. «Este procedimiento no garantiza la debida independencia ni objetividad», advierte la patronal, que pide explícitamente que REE quede fuera de futuras deliberaciones relacionadas con el caso.
Para reforzar su posición, Aelec ha encargado un informe técnico independiente al centro portugués INESC TEC y a la consultora internacional Compass Lexecon. El documento, elaborado por expertos en sistemas eléctricos y mercados energéticos, identifica como causa principal del apagón un problema estructural en el control de tensión –competencia de REE– agravado por maniobras previas en Andalucía que generaron un exceso de potencia reactiva superior a la capacidad de respuesta del único grupo generador disponible en la zona.
El informe también destaca que no se activaron recursos hidráulicos que estaban disponibles el día del apagón, y que la desconexión masiva se produjo tras una serie de maniobras contraproducentes, como la reconexión de 11 líneas de transporte entre las 12:00 y las 12:30 horas. Las órdenes de refuerzo, según el documento, llegaron tarde.
En contraposición a las acusaciones implícitas de Entso-E, el informe técnico sostiene que no hubo comportamientos anómalos por parte de las centrales pertenecientes a las empresas asociadas a Aelec. De hecho, desde que se reforzó la generación convencional tras el incidente, no se han vuelto a registrar problemas relevantes en el control de tensión, apuntan.
Uno de los aspectos más técnicos del debate se centra en los límites de tensión operativa. Entso-E asume un límite superior de 435 kV para España, mientras que la normativa española fija un rango normal de 390 a 420 kV. La patronal considera «llamativo» que el informe aplique criterios distintos para España y Portugal en este punto, algo que –según denuncia– distorsiona el análisis de lo ocurrido.
Finalmente, Aelec reclama acceso a datos clave aún no publicados, que están en poder de REE. La patronal insiste en que sin esa información no se puede completar una evaluación «transparente y objetiva» de lo sucedido. En su comunicado, reitera su compromiso con la transparencia y el rigor técnico, al tiempo que urge a esclarecer lo ocurrido para evitar que un incidente similar vuelva a repetirse.