El testamento también «tiene limitaciones»
Herencias
Esto es lo que un abogado recomienda tener claro al repartir una herencia
Destaca que «hay quien sigue pensando que en España podemos dejar nuestros bienes a quien nosotros queramos, pero esto no es así»
El testamento es un documento fundamental que permite a los españoles expresar su voluntad sobre la distribución de sus bienes tras su fallecimiento. Sin embargo, hay quienes creen erróneamente que pueden dejar su patrimonio a quien deseen sin restricciones. En un reciente vídeo de TikTok, Jorge Werner, desglosa de manera clara y precisa los aspectos esenciales que deben tenerse en cuenta a la hora de redactar este importante documento.
Según el Código Civil español, existen dos tipos de testamentos reconocidos: el hológrafo y el notarial. El testamento hológrafo es el que se elabora a mano, y es crucial que esté debidamente firmado para ser válido.
Por otro lado, el testamento notarial, que se realiza ante un notario, es el más recomendado. El abogado sugiere optar por este último, dado que «minimiza el riesgo de futuras disputas sobre la validez del testamento, garantizando que la voluntad del testador se respete plenamente».
No obstante, la capacidad de decidir sobre cómo se distribuyen los bienes «está sujeta a limitaciones». Esto es algo que el experto recalca, para evitar sorpresas indeseadas para los herederos.
La estructura del caudal hereditario
La herencia se divide en tres partes fundamentales. En primer lugar, está la legítima, que representa el primer tercio del caudal hereditario. Esta parte debe distribuirse «obligatoriamente en partes iguales entre los herederos forzosos, que incluyen a los descendientes, y en su defecto, a los ascendientes, así como, en ciertos casos, al cónyuge viudo».
Se trata de una protección legal diseñada para asegurar que determinados familiares directos siempre reciban su parte correspondiente, independientemente de la voluntad del testador.
A continuación, se encuentra el tercio de mejora, que permite al testador favorecer a uno o varios de los herederos forzosos de forma desigual. Por ejemplo, «un padre puede decidir otorgar la totalidad de este tercio a uno de sus hijos, pero siempre dentro de los límites establecidos por la ley», aclara.
Finalmente, la libre disposición es la única parte del patrimonio que el testador puede asignar sin restricciones, lo que le otorga «cierta flexibilidad para beneficiar a otras personas o entidades a su elección».
Es importante señalar que los cónyuges también gozan del usufructo, un derecho que les permite «disfrutar de los bienes del difunto mientras que la propiedad sigue perteneciendo a los herederos». Este aspecto es otro motivo que resalta Jorge Werner en su publicación.
En definitiva, aunque los testamentos puedan parecer un asunto complejo, contar con la orientación adecuada permite tomar decisiones informadas y seguras, asegurando que se respeten los deseos del testador y se salvaguarden los intereses de sus seres queridos.