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Reclamar una herencia repartida es un proceso largo

Reclamar una herencia repartida es un proceso largo

¿Puede un heredero renunciar a la herencia antes del fallecimiento?

Hay mecanismos legales que permiten al testador modificar o condicionar su herencia si desea que alguien no participe

La reciente decisión de Brooke Hogan, hija de Hulk Hogan, de desvincularse públicamente de la herencia de su padre ha generado revuelo en Estados Unidos y ha despertado preguntas sobre la validez de ese tipo de declaraciones en otros países. En España, sin embargo, la ley es clara: no es posible renunciar a una herencia antes del fallecimiento del causante.

«Lo que ha hecho Brooke Hogan tiene una carga simbólica y emocional, pero no un efecto jurídico vinculante mientras su padre esté vivo», explican desde Heritae, la startup española especializada en planificación hereditaria.

La hija del célebre luchador emitió recientemente un comunicado en el que aseguraba no querer formar parte del entorno económico ni personal de su padre, al que calificó de estar rodeado por «dinámicas tóxicas» y personas «motivadas únicamente por el dinero». Aunque su gesto ha sido interpretado como una renuncia anticipada a la herencia, desde el punto de vista legal no tiene efecto alguno en países como España.

El artículo 991 del Código Civil establece que «nadie puede aceptar ni repudiar una herencia sin tener certeza de la muerte de la persona a la que ha de heredar». Es decir, mientras la persona viva, su herencia ni siquiera existe jurídicamente.

«En España, la renuncia anticipada a una herencia es jurídicamente imposible. La herencia no existe hasta que la persona fallece y se abre la sucesión», explican desde Heritae. «Solo una vez producido el fallecimiento y conocido el contenido del testamento, si lo hay, puede un heredero aceptar o repudiar la herencia de forma legal», añaden.

Ahora bien, aunque un heredero no pueda rechazar anticipadamente una herencia, el testador sí dispone de ciertos mecanismos para gestionar su patrimonio en vida y limitar el acceso de determinados beneficiarios. Entre ellos, los expertos mencionan la posibilidad de excluir a alguien del testamento –respetando siempre la legítima en el caso de hijos–, realizar donaciones en vida o establecer condiciones específicas mediante fideicomisos o legados.

«Un testador tiene cierta libertad de maniobra, pero los hijos siguen siendo herederos forzosos por ley. En casos de ruptura familiar, es imprescindible planificar con asesoramiento legal», subrayan desde Heritae.

Cuando llega el momento real de aceptar o rechazar una herencia, la renuncia debe hacerse ante notario, una vez fallecido el titular del patrimonio, y en ningún caso puede formalizarse mediante declaraciones públicas o documentos privados. Además, una vez aceptada una herencia, no se puede renunciar posteriormente.

«Muchos conflictos surgen porque los herederos no conocen sus derechos ni sus obligaciones hasta que ya es tarde. Por eso siempre recomendamos planificar con antelación y dejar claras las intenciones en un testamento», apuntan los abogados de la firma.

El caso de Brooke Hogan, aunque anecdótico desde el punto de vista legal, ha puesto sobre la mesa una realidad más habitual de lo que parece: la fractura emocional entre padres e hijos en torno a las herencias. No obstante, en el marco jurídico español, ninguna manifestación previa tiene efectos jurídicos si no está respaldada por un proceso formal y posterior al fallecimiento.

Para quienes deseen evitar conflictos o dejar claro su legado, la clave sigue siendo la misma: anticiparse, contar con asesoramiento legal especializado y plasmar las decisiones en documentos con validez jurídica.

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