PP y Vox suman una holgada mayoría mientras se enfrentan de manera enconada en Extremadura

El inicio de la campaña electoral extremeña ha coincidido con un desencuentro total entre el Partido Popular y Vox y con el estallido de un nuevo escándalo a nivel nacional en un PSOE tocado que en los sondeos no parece levantar cabeza. De acuerdo con el promedio elaborado por Electocracia de las últimas cinco encuestas que se han publicado estos días –las de NC Report para La Razón, Sociométrica para El Español, Sigma Dos para El Mundo, SyM y el CIS–, María Guardiola ganaría las elecciones, aunque seguiría necesitando el apoyo de Vox, con Óscar Fernández como candidato, para llegar a esa mayoría absoluta, fijada en 33 escaños, y Miguel Ángel Gallardo, procesado por el caso del hermano de Sánchez y cuestionado dentro de su propio partido, tendría ocho diputados menos que en 2023.

En concreto, la media de sondeos otorga a la candidata del PP un 41,8 % en intención de voto, tres puntos porcentuales más de los que logró en las últimas autonómicas, lo que se traduce en 29-30 escaños. Y al socialista, un 31,8 %, prácticamente ocho puntos porcentuales menos (39,9 %), que, según la estimación que hace de escaños, equivaldría a 22 diputados. En tercera posición está Vox, que es el partido que más crece, hasta cinco puntos porcentuales respecto a los últimos comicios, pasando de un 8,1 a un 13,1 %, esto es, entre 8 y 9 escaños. Y finalmente, Podemos, con Irene de Miguel a la cabeza, parece mantenerse estable, subiendo algo más de un punto y medio, hasta el 7,7 % en intención de voto, con entre 4 y 5 escaños.

Ahora bien, la izquierda no lograría sumar para formar gobierno, se quedaría en 26-27 diputados. Los datos que hay encima de la mesa en estos momentos reflejan que solo tendría posibilidad de hacerlo el PP, que con los diputados de Vox alcanzarían una holgada mayoría, hasta de 39 escaños. En 2023, María Guardiola ya necesitó el apoyo de los de Santiago Abascal porque empató con el PSOE, que entonces dirigía Guillermo Fernández Vara. Fue, sin embargo, la región donde más costó llegar a un acuerdo; llegó a oírse la posibilidad de que se repitieran elecciones en ese momento. Pero después de muchas tensiones, lo hubo, y gobernaron juntos, con Vox en la Consejería de Gestión Forestal, hasta julio de 2024, cuando este salió de los gobiernos tras el reparto de menores.

Todo 'saltó' por los aires de nuevo cuando no fue posible pactar los presupuestos de 2026, como tampoco lo había sido el año anterior: el PP acusó a Vox de bloqueo, Vox le recriminó despreciar sus propuestas. Y ello derivó en un adelanto electoral. Estos días la tensión entre ambos ha ido en aumento. Santiago Abascal llegó a insinuar que quizá el PP tendría que cambiar de candidato si María Guardiola no era capaz de llegar a un acuerdo. Una idea que enfadó a la presidenta, que le acusó de «machismo», y a Alberto Núñez Feijóo, que le vino a acusar de «caciquear con candidatos prefabricados».

«Yo no sé cómo se llama el candidato de Vox, lo ignoro, creo que la mayoría de los extremeños tampoco lo saben. Ese candidato ha sido puesto desde Madrid y no desde Extremadura», dijo el líder del PP. El presidente de Vox advirtió que le conocerá «muy bien» cuando se abran las urnas: «Van a tener que negociar con él». Y se refirió a la dirigente autonómica como «la Irene Montero de Extremadura». En las últimas horas, Guardiola, que señaló que Abascal «debe tener algún problema personal con ella», volvió a acusarle de machismo: «No debe ver bien que haya mujeres que lideremos y además lo hagamos con firmeza», dijo, y le tildó de nuevo de «turista» en la región.

Hoy por hoy todo apunta a que el PP va a necesitar a Vox para gobernar, bien su apoyo, bien su abstención. Lo que ha venido asegurando la formación de Abascal es que en un escenario postelectoral en el que la formación del Gobierno dependa de sus votos sus planteamientos van a ser los mismos que llevaron a la mesa de negociación de los presupuestos para llevar a cabo lo que defienden como un cambio de rumbo radical. Creen que los populares tendrían tres opciones: un pacto con Vox en esos términos, un pacto con el PSOE o repetir elecciones. Guardiola subraya que a lo que aspira es a tener en las urnas la «confianza mayoritaria» para «salir del bloqueo» y dar estabilidad. Para Feijóo, hay dos opciones: «O gana María Guardiola con fuerza o pierde Extremadura con el bloqueo y la parálisis».