Tu banco nunca te pedirá por SMS que facilites tus claves de acceso o los datos de tu tarjeta
Así funciona la nueva estafa bancaria con la que roban las contraseñas de tu cuenta
Una de las estafas más populares son las que se hacen pasar por tu banco y logran infiltrarse entre las comunicaciones oficiales
Las estafas en el ámbito digital son constantes y casi semanalmente surgen nuevas modalidades que los ciberdelincuentes utilizan para engañar a los usuarios y apropiarse de sus datos personales y bancarios. Su forma de actuar ha cambiado considerablemente, ya no es necesario un robo a mano armada, sino que ahora recurren a llamadas telefónicas, correos electrónicos o SMS.
En este sentido, a pesar de las continuas alertas de las autoridades y de los cuerpos de seguridad, estos ataques están diseñados con tal perfección que resulta complicado detectarlos si no se presta atención a los detalles y se sabe en qué aspectos fijarse.
Entre los fraudes más extendidos se encuentran aquellos en los que los delincuentes se hacen pasar por el banco. Logran que los mensajes falsos aparezcan mezclados con las comunicaciones oficiales que normalmente se reciben de la entidad, aumentando la confusión y la probabilidad de que alguien caiga en la trampa.
Actualmente, un buen ejemplo de esta estrategia afecta a clientes de BBVA. Muchas personas han recibido un SMS que aparenta provenir del banco, donde se les informa que su tarjeta ha sido desactivada por una caída del sistema y se les insta a «activar» la tarjeta a través de un enlace incluido en el mensaje.
Este enlace parece llevar a la página oficial del banco, pero en realidad dirige a un sitio web fraudulento creado para robar datos y acceder a las cuentas de los usuarios.
Ninguna entidad bancaria solicita por SMS información sensible
Recomendaciones ante las estafas
Hoy en día, casi todos usamos la tarjeta para realizar la mayoría de nuestros pagos, por lo que muchas personas terminan cayendo en la trampa al hacer clic en enlaces incluidos en mensajes sospechosos. Al acceder a ellos, facilitan contraseñas de acceso, datos personales como nombre, dirección e incluso número de DNI, exponiéndose directamente a un fraude.
Para protegerse de este tipo de engaños, lo más importante es actuar con sentido común y no responder a mensajes que generen dudas, especialmente si contienen faltas de ortografía o frases que un banco nunca enviaría.
Ninguna entidad bancaria solicita por SMS información sensible como claves de acceso o datos completos de las tarjetas, por lo que cualquier mensaje de este tipo debe considerarse sospechoso.
Mantener control sobre nuestras tarjetas, revisar sus movimientos con regularidad y evitar hacer clic en enlaces dudosos son medidas clave para reducir el riesgo de estafas y proteger la información financiera frente a ataques cada vez más sofisticados.