La inflación dispara la recaudación a 210.000 millones de euros, un 10,8 % más

La Agencia Tributaria es la organización más perfecta que existe en España, con capacidad letal para las empresas y trabajadores.

No falla, tiene en sus manos todos los datos de todos los contribuyentes y empresas de este país, los mejores sistemas de información y las mejores bases de datos. No se le escapa nada que pueda ser susceptible de suponer un ingreso para el Estado.

Carece de alma, de sentimientos, de valores e incluso de ética, es la máquina perfecta de atemorizar, solo su nombre produce pavor. La recepción de una carta, o una comunicación electrónica, hace subir la tensión arterial a cualquiera, produce desasosiego y, como dijo el otro día mi amigo Ignacio Basco, presidente del Movimiento de Contribuyentes en Acción, solo nombrarla produce miedo.

Sus inspectores están muy motivados y recuerdan a los pistoleros del oeste, con dos pistolas listas para desenfundar y, si lo hacen, sabes que estás muerto, porque no fallan… si desenfundan nunca te libras de que te levanten un acta, les va en ello mucho dinero. Entre Inspectores de Hacienda, Grupo A1, el más alto en la Administración Pública, y el A2 de subinspectores, suman unos 11.000 hombres sin piedad.

Si los 500 millones de bonus que tiene la Agencia Tributaria para repartir este año porque se consigan determinados resultados de recaudación y si pensamos que entre los A1 y los A2 se van a llevar el 80 % de los bonos, resulta que la cifra puede rondar los 35.000 euros para cada uno. Vamos, que muchos de los lectores de este diario, no lo ganan todos los años y desde luego muy pocos pensionistas están cobrando esa cifra que se llevan en variable la élite de la Agencia Tributaria.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se satisface a sí misma contando que se han realizados 1.981.000 actuaciones sobre los españoles. Y se queda tan a gusto.

El miedo es libre y Hacienda se lo produce a los españoles por su modelo recaudatorio que pone a las empresas y a los trabajadores en la posición de culpable antes de cualquier otra cosa.

Además, estamos ante un Gobierno que lo que mejor le viene para seguir recaudando más es la inflación. Ahora no hay ningún interés en que la inflación baje del 2 %, tal es así que a cierre de septiembre estamos en un 2,9 % y hemos vuelto a la casilla de enero cuando dimos la misma cifra.

Esto va a continuar así sin parar hasta que desde la sociedad civil nos plantemos, ha llegado la hora de convertirnos en insumisos fiscales

La no deflactación de los tramos de retención del IRPF, unido a las subidas de salarios, produce que los ingresos por retenciones se disparen y, a pesar de haber tenido un mal mes, no por la parte de ingresos, sino por la parte de devoluciones masivas a mutualistas de las cantidades correspondientes al periodo 2019-2022, parece como si el IRPF se hubiese congelado en agosto, pero no es así.

Los ingresos por IRPF en agosto caen un 0,4 %, por lo anteriormente citado, pero en los 8 primeros meses del año, se llevan recaudados 98.530 millones, un 11,4 % que en el mismo período de 2024.

El Impuesto de Sociedades, como consecuencia de la presentación obligatoria el 25 de julio de dicho impuesto, ha llevado en agosto a ingresar un 15 % más que el año pasado y llevar un acumulado de 15.394 millones, un 6,9 % más

Las Rentas de los No Residentes, ya suman 3.592 millones, un 30,2 % más que hace un año, y los otros, sobre todo por los Impuestos Medioambientales que crecen un 260%, llevan a esta partida a suma otros 1.897 millones, haciendo que la recaudación por Impuestos Directos se vaya a 119.412 millones, un 12,4 % más.

En Indirectos, el IVA acumula 69.393 millones, un 9,4 % más, y no tanto por el consumo sino por los precios que se han desmadrado, sobre todo en la cesta de la compra.

La demostración de que el consumo no va bien es que la recaudación acumulada a agosto del impuesto sobre las cervezas lleva una caída del 4 %. Todos los Impuestos Especiales suben un 6 %, gracias a la subida del 83 % del impuesto a la electricidad.

En total, la Agencia Tributaria recauda en el mes de agosto 27.497 millones, un 10,6 % más que en agosto de 2024, a pesar del IRPF y sus devoluciones masivas a mutualistas.

En ocho meses, este organismo ha recaudado ya 209.851 millones, un 10,9 % más que en 2024, y una décima menos que en julio.

Esto va a continuar así sin parar hasta que desde la sociedad civil nos plantemos y, como me decía el otro día una economista, ha llegado la hora de convertirnos en insumisos fiscales. Sé que es una barbaridad, pero es lo que nos pide el cuerpo a muchos y ver si de esa manera se dan cuenta de que somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.