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Análisis económicoJosé Ramón Riera

La Seguridad Social ha necesitado un dopaje del Estado de 40.000 millones para pagar las pensiones

Cada mes que pasa, la bola de nieve crece, se hace más grande y llegará un día que no habrá manera de poder pagar esos gastos

Ya tenemos los resultados de agosto de la Seguridad Social y, para aguantar y pagar todos sus gastos, le han tenido que transferir 40.011 millones de euros, desde las cuentas del Tesoro Público. Sin esas transferencias, realizadas mes a mes, la Seguridad Social habría entrado en lo que se llama default o incapacidad para pagar sus compromisos.

Hace unos días, el Fondo Monetario Internacional señalaba que las bolsas están sobrevaloradas y se está invirtiendo mucho dinero en lo que puede ser un modelo especulativo de ganancias a nivel mundial. Por otro lado, la deuda pública sigue creciendo de forma descontrolada y, en algún momento, no habrá suficiente dinero disponible para seguir comprando deuda, lo que implicará que los estados tendrán que pagar más interés por la emisión de deuda.

La mayoría de los estados no son capaces ni de pagar sus intereses y tiene que pedir dinero prestado (deuda) incluso para pagar los gastos financieros de su deuda. El FMI indicaba que esta situación va a deteriorar más todavía las finanzas públicas de muchos países, al generarles más déficit y, por lo tanto, más deudas.

Este informe indicaba que estamos en una situación preocupante y que cualquier imprevisto puede desencadenar una crisis de confianza, en la bolsa excesivamente alta, o en la deuda que no paran de crecer, que generen una crisis financiera nueva.

España está incluido entre los países que pueden verse afectados, porque desde 2007, para pagar los intereses de la deuda tenemos que pedir prestado dinero y, por lo tanto, podemos entrar, primero en la espiral de tener que pagar mucho más del 3,3 % que pagamos en la actualidad por los bonos a diez años y si sucede el segundo escenario, no poder financiarnos porque los mercados no nos presten dinero.

El BCE, que podría salir en ayuda de países como Francia, Italia, Grecia, Portugal y España, tiene todavía más de 2,6 billones de euros de deuda de todos los países de la Zona Euro y me temo que no podría acudir de una forma ortodoxa a la compra de más deuda sin generar de nuevo una inflación.

Que hayamos necesitado a cierre de agosto 40.000 millones para pagar los gastos de la Seguridad Social es un riesgo latente en nuestro Estado que, además, tendremos que explicar a Bruselas. En nueve meses hemos generado 85.000 millones de nueva deuda para pagar los gastos de la Seguridad Social que, como siempre, pagaremos los ciudadanos. Para que, si alguien tiene alguna duda, he preparado el siguiente cuadro:

En teoría, los nngresos de la Seguridad Social han sido espectaculares: crecen un 9,3 % y se van hasta los 159.181 millones, 13.584 más que hace un año. Todo esto sucede porque los ingresos por cotizaciones sociales crecen un 6,8 % y suman 7.507 millones más, pero la otra gran partida que crece y que se lleva a ingresos es la de Transferencias Corrientes, que en el fondo es una deuda pedida por el Estado para poder hacer estas transferencias, que suman 40.011 y que son un 16,2 % más que el año pasado.

Porque si miramos los Gastos de Transferencias Corrientes que suman 149.875 millones, que es lo que tiene que pagar la Seguridad Social, incluidas las pensiones, contributivas y no contributivas, y el resto de los gastos, resulta que la diferencia entre ese gasto y los ingresos, nos faltan 32.627 millones de euros.

Los gastos totales se van hasta los 153.120 millones que, si le quitamos los ingresos sin Transferencias corrientes, lo que realmente producimos es un déficit real de 33.951 millones. Esto quiere decir que la Seguridad Social en septiembre puede pagar sus gastos porque le sobran 6.060 millones, pero en octubre, noviembre y diciembre va a necesitar, muchos miles de millones más para poder pagar todo lo que se le viene encima.

Todos los meses les hago los números para que así puedan ustedes ver que es lo que está pasando y podamos ver como empeoran.

Seguimos diciendo a Bruselas que la Seguridad Social no es un problema y Bruselas, que hace también de avestruz, se lo cree y mira para otra parte. Terminará siendo cómplice de lo que está pasando en España y el día que esto salte por los aires, tendrá que dar muchas explicaciones de porque ha permitido llegar a esta situación. Pero, como siempre, aquí nunca pagarán los políticos sus desmanes, lo pagarán los ciudadanos. Sí, ustedes y yo.