Cielos compartidos: cómo Jetfly redefine el concepto de jet privado en Europa
Cielos compartidos: cómo Jetfly redefine el concepto de jet privado en Europa
Entre la eficiencia y el lujo discreto, Jetfly ha creado un modelo de propiedad que transforma la aviación privada en Europa: una flota diseñada por Philippe Starck, con mantenimiento propio, academia de pilotos y hasta una aplicación para vuelos externos
Imagínese esto: se despierta un lunes por la mañana, revisa su agenda, descubre que tiene una reunión en Gstaad y antes del almuerzo ya está en las montañas suizas. Sin esperas, sin largas colas, sin perder horas trasladándose al aeropuerto y, sobre todo, sin depender de vuelos comerciales. Ese privilegio, hasta hace poco reservado a propietarios exclusivos de jets, ahora está al alcance de quien opte por una fórmula diferente: la propiedad fraccionada, una alternativa que ofrece Jetfly.
Fundada en 1999 en Luxemburgo, Jetfly acumula más de 25 años de experiencia y más de 250.000 horas de vuelo en Europa. Su flota actual alcanza las 70 aeronaves, 52 Pilatus PC-12, 15 Pilatus PC-24 y 3 Cirrus SF50, y crece de manera constante: cada año incorpora entre cuatro y cinco aviones nuevos. Todos ellos llevan la firma del diseñador Philippe Starck, responsable de los interiores y exteriores, lo que añade un sello de estilo único a la experiencia de vuelo.
Jetfly
La compañía cuenta con 500 profesionales, incluidos 250 pilotos, y ha creado una infraestructura propia que garantiza seguridad y eficiencia: Jetfly Technik, su centro de mantenimiento certificado, Fly7 Academy, escuela de formación de pilotos tanto internos como externos. Además, ha desarrollado Captain Jet, una aplicación que permite alquilar aviones privados fuera de la flota Jetfly, con más de 5.300 vuelos gestionados al año, y MyLittlePlane, una plataforma de compraventa de aviones privados.
Flexibilidad y transparencia
El sistema de Jetfly se basa en la propiedad fraccionada, permitiendo a los clientes adquirir una participación proporcional a sus necesidades de vuelo. Con ello acceden a toda la flota, reservando con apenas 24 horas de antelación desde cualquier punto de Europa. La facturación es clara: se paga solo por las horas voladas, sin costes ocultos por posicionamiento o cancelaciones.
Los contratos suelen durar diez años, con opción de salida garantizada en el quinto. El modelo evita las cargas de la propiedad tradicional, como mantenimiento, hangares, tripulación, depreciación, etc. y convierte el vuelo privado en una experiencia sin complicaciones.
Jetfly
Una flota hecha a medida
Jetfly no apuesta por un único tipo de jet: tiene una flota versátil, moderna y adaptada a distintos escenarios de uso. Eso le da al cliente la libertad de elegir según el viaje que necesite, ya sea un desplazamiento corto, una escapada de fin de semana, un trayecto de negocios o unas vacaciones en montaña.
Flota jetfly
- Pilatus PC-12: turbohélice monomotor, flexible y capaz de operar en aeródromos pequeños. Su cabina espaciosa permite transportar equipaje voluminoso como esquís o bicicletas.
- Pilatus PC-24: jet medio con alcance superior y capacidad de aterrizar en pistas cortas. Su interior amplio lo convierte en la opción ideal para trayectos largos y discretos.
- Cirrus SF50: jet ligero, perfecto para vuelos rápidos entre ciudades, puerta de entrada al mundo de la aviación privada.
El jet más utilizado es el Pilatus PC-12, un turbohélice monomotor de origen suizo de los años 90 que puede utilizarse por hasta ocho pasajeros. Su flexibilidad y adaptabilidad lo convierten en un modelo ideal para aterrizajes en aeródromos más pequeños y para viajes frecuentes.
Cuando el destino exige más alcance, confort y discreción, Jetfly ofrece el PC-24, que, junto al anterior, requiere a dos pilotos por cuestiones de seguridad.
Por su parte, el modelo americano, el Cirrus SF50, es un jet más pequeño y, por tanto, perfecto para introducirse en la aviación privada. Asimismo, solo requiere a un piloto y cuenta con grandes medidas de seguridad como Autolanding (aterrizaje automático en el aeródromo más cercano) o un paracaídas que, en caso de emergencia, sostiene a todo el jet hasta que este llega a tierra.
Jetfly
El cliente Jetfly
El perfil del propietario medio de estos jets tiende a ser un individuo con un patrimonio mínimo de entre 30 y 50 millones de euros, mayoritariamente empresario y que combina el uso personal y profesional de estos aviones en sus horas de vuelo disponibles. Actualmente, Jetfly cuenta con 550 propietarios en Europa, de los cuales un 10 % son españoles. Se trata de ejecutivos, empresarios y familias que valoran la movilidad real, la discreción y la posibilidad de aterrizar en aeropuertos poco convencionales.
Mirando al futuro
Jetfly demuestra que la aviación privada puede ser accesible, flexible y racional. Con una flota en expansión, servicios propios y un modelo de propiedad que elimina cargas administrativas, la empresa está redefiniendo el concepto de jet privado en Europa.
Aspirando a su expansión mundial, la compañía trabaja en facilitar vuelos trasatlánticos con el mismo sistema empresarial pero con aeronaves más grandes.
Sin embargo, más que aviones, Jetfly ofrece tiempo, discreción y movilidad real. En un mundo donde cada hora cuenta, esa pasa a ser la mayor riqueza de todas.