Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible
Óscar Puente abre la puerta a viajar de pie en el AVE: «Esto es habitual en Europa»
El Gobierno y Renfe está estudiando una nueva modalidad de viaje que permita aumentar el flujo de viajeros: ir de pie en el tren. Así lo ha confirmado el Ministro de Transportes, Óscar Puente, en una entrevista este jueves en la Cadena Ser. Los usuarios comprarían billetes sin asiento asignado y ocuparían los espacios que queden vacíos, o, por defecto, viajarían de pie, pero solo en el caso de trayectos más bien cortos.
Con esta fórmula, de la que también es partidario el presidente de Renfe, buscan aumentar la ocupación en los trenes y evitar que gente que se compra un billete, y luego no aparece, deje el asiento vacío. Y es que, en 2022, cuando se sacaron a la venta abonos de Media Distancia, un 20 % de los usuarios dejaban hecha la reserva, pero luego no se presentaban, bloqueando esos asientos y no dejando a otros viajar.
Ante esto, se aplicaron medidas como por ejemplo, quitar la fianza de 20 euros y anular el abono a aquellos que cometiesen esta infracción al menos tres veces. Tras ello, el uso irregular de los abonos disminuyó al 2,5 % en 2023.
Puente argumenta que «esto es habitual en Europa». «El presidente de Renfe es muy partidario de empezar a trabajar en alguna línea con esa opción, en tránsitos que no sean muy largos», añade.
El ministro de Transportes también ha hablado sobre el debate que existe en torno a los controles de seguridad en la estación que solo están presentes en los servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia, y no en los de Cercanías. Muchos usuarios sienten que estos controles son un paripé, algo con lo que concuerda el Ministro.
«La realidad es que estos controles solo existen en nuestro país. En el resto de Europa tú te subes a un tren de Alta Velocidad sin pasar ningún tipo de control de equipaje. Yo creo que esto, en algún momento, alguien lo tiene que cambiar», cuenta Puente. Sin embargo, retirarlos «no depende de mi Ministerio, dependería de Interior. Yo esto lo llevo hablando mucho tiempo con ellos, porque para Adif, además, es un coste importante de en torno a 15 millones de euros al año», añade.
Además, esta medida se tomo a raíz de los atentados del 11-M de 2004, por ello entienden que hablar sobre su desaparición es «muy delicado». «Si alguien se le ocurre hacer algo, claro, se te cae el mundo encima», sentencia.