La presidenta del Banco Santander, Ana Botín
El Santander revalida como única entidad española considerada «too big to fail»
El Banco de España mantiene a la entidad que preside Ana Botín en la lista global de entidades sistémicas y conserva el colchón del 1 %
El Banco Santander continuará siendo en 2027 la única entidad española catalogada como de importancia sistémica mundial, una categoría reservada a los bancos cuyo tamaño y conexiones son tan relevantes que su caída podría desestabilizar al conjunto del sistema financiero. La decisión mantiene sin cambios el nivel de capital extra que se exige al grupo y sitúa al resto del sector español en niveles inferiores, con puntuaciones menores en BBVA y CaixaBank respecto al año anterior.
Cada año, los supervisores internacionales revisan qué bancos son tan grandes e interconectados que no pueden permitirse un colapso desordenado. Son las conocidas entidades too big to fail, cuyo funcionamiento afecta no solo a sus clientes, sino al resto del sistema financiero. En España, ese papel vuelve a recaer únicamente en el Banco Santander.
El Banco de España ha confirmado que el grupo se mantiene en la lista global de entidades sistémicas para 2027. Esta clasificación viene determinada por el Consejo de Estabilidad Financiera –el organismo internacional que coordina las reglas de supervisión– y obliga al banco a contar con un colchón adicional del 1 % de capital para reforzar su solvencia con el objetivo de asegurarse de que una entidad tan grande pueda absorber mejor posibles crisis y reducir el riesgo de contagio al resto del sistema.
Para hacer esta selección, los supervisores analizan varios factores: el tamaño del banco, su presencia internacional, la dificultad de sustituir los servicios que presta, la complejidad de sus operaciones y el grado en que está conectado con otros actores financieros. Con los datos de 2024, Santander obtiene una puntuación de 203 puntos básicos, muy por encima del umbral internacional que define a las entidades sistémicas, establecido en 130 puntos.
El resto de los grandes bancos españoles queda por detrás. BBVA y CaixaBank, entidades de gran tamaño y con actividad internacional, no alcanzan el nivel mínimo para ser consideradas sistémicas a escala global. De hecho, sus puntuaciones se reducen ligeramente respecto al año anterior, según los datos publicados por el Banco de España en la actualización de julio sobre las entidades de importancia sistémica nacional.
En caso de BBVA, aunque no apareció en la primera lista publicada en 2011, sí figuró entre 2012 y 2014. Salió de ella en 2016 y, desde entonces, no ha vuelto a superar los umbrales de identificación. Según la propia entidad, esta evolución es «coherente con la naturaleza del modelo de negocio del BBVA», que describen como «principalmente un banco minorista». En la identificación nacional más reciente, BBVA también reduce ligeramente su puntuación respecto al ejercicio previo.
Aunque Santander aparecerá previsiblemente en 2027 tanto en la lista global como en la nacional, la normativa establece que solo se aplicará el colchón de capital más alto. En este caso, el 1 % asociado a su condición de entidad de importancia sistémica mundial.
Estas decisiones forman parte del marco de estabilidad financiera europeo y se notifican al Banco Central Europeo, a la Junta Europea de Riesgo Sistémico y a la AMCESFI. La revisión es anual y la próxima actualización, prevista para finales de 2026, determinará las exigencias aplicables en 2028.