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Un tren de Talgo

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Talgo da luz verde a la entrada de la SEPI en su capital, que propone al presidente de la patronal alavesa como consejero

Juan Antonio Sánchez Corchero es un empresario con destacado reconocimiento en el País Vasco, región que también contribuirá con recursos públicos en el rescate de Talgo

Talgo ha celebrado una junta extraordinaria de accionistas este viernes en la que se ha dado luz verde a la entrada del Estado en su capital, a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Esta aportará 75 millones de euros en una operación vital para el futuro del fabricante de trenes.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya avanzó que el Gobierno pediría un asiento en el consejo de administración de Talgo, una vez se ejecutase su entrada en el capital, aunque no desveló ningún nombre.

Finalmente, será Juan Antonio Sánchez Corchero la propuesta de la SEPI para representarle en el consejo de administración, un empresario con destacado reconocimiento en el País Vasco, región que también contribuirá con recursos públicos en el rescate de Talgo.

En concreto, su Gobierno acompañará al grupo industrial Sidenor y a las fundaciones BBK y Vital en una operación paralela a la de la SEPI para comprar el 29 % del capital de Talgo por 157 millones de euros y aportar otros 75 millones.

Sánchez Corchero es presidente de SEA Empresas Alavesas, vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Álava, miembro de la comisión ejecutiva de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) y vicepresidente y miembro de la comisión ejecutiva de Cepyme y de la junta directiva de CEOE.

Más allá de su presencia en las principales patronales como representante de los empresarios, también es presidente de Grupo Aspasia, dedicado a la educación, y consejero delegado de Grupo Autocaravanas Norte.

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