Fabricantes de turrones y mantecados
El coste de la vida
Navidades inflacionistas: estos son los productos que deberías comprar ya
El temor a una nueva subida de precios hace que sea una buena idea adquirir ya alimentos no perecederos o que se puedan congelar
El sector asegura que el kilo de mantecados y polvorones subirá al menos dos euros con respecto al año pasado
Aunque todavía falta un poco más de un mes para la cena de Nochebuena, lo cierto es que la situación inflacionista y las previsiones respecto al encarecimiento de los precios hace que, en la medida de lo posible, este año sea importante adelantar algunas compras navideñas.
Aunque una de las mayores amenazas de cara a este periodo era la huelga de los transportistas, esta ha quedado desactivada tras anunciar los convocantes que desistían a seguir con ella. Sin embargo, el alza de los precios sigue ahí, amenazante, lo que invita a pensar en una mayor prudencia y contención en el gasto.
Desde las organizaciones de consumidores se está haciendo hincapié en la necesidad de ser previsores y adquirir ya esos productos que o bien no sean perecederos o bien se puedan congelar para evitar esos sustos de última hora cuando entremos en la semana de Nochebuena y Nochevieja.
Navidades no tan dulces: polvorones disparados
Sin duda, los mantecados y polvorones son uno de los productos más valorados de cualquier celebración navideña. Y este año, por desgracia, los pagaremos a precio de oro. Pero de continuar la tendencia alcista, la cosa puede ser incluso peor cuando más aumente la demanda, es decir, según se aproximen las fechas clave.
El sector asegura que el kilo de mantecados y polvorones subirá al menos dos euros con respecto al año pasado, lo que supone aproximadamente una subida del 30 %. Una barbaridad.
Los turrones también están notando esta tendencia alcista. Esta Navidad nos los comeremos de un 8 a un 17 % más caros. Y es que todos estos productos dulces contienen azúcar, el producto que, con diferencia, se ha llevado la palma en cuanto a escalada, según el último informe del INE, que se conoció este martes.
Porque este producto se ha disparado ya la friolera de un 42,8 % en este último informe, pero a ello hay que añadir también que los aceites y grasas lo han hecho un 23,9 % y los cereales y derivados un 22,1 %.
La avellana, materia prima habitual de estos dulces, tiene una inflación de un 17 % de su precio respecto al 2021.
El turrón, rico en azúcares, avellanas y almendra, no escapará a la espiral inflacionista
Carne y pescado
El temor a que los frescos sean más vulnerables a las tendencias alcistas puede provocar que el consumidor que se lo pueda permitir apueste por llevarse ya los mariscos, los pescados de gran tamaño, el cordero y otras carnes con el fin de ser congelados para Navidad.
La carne y el pescado no suelen faltar en ninguna cena navideña, como tampoco los mariscos. Sin embargo, las almejas, las cigalas o las gambas no tienen garantía de ser más baratos ahora ya que, como se recuerda desde el sector, todo depende de la oferta y la demanda.
En cuanto a la carne, también vienen curvas. Acudiendo a los datos del Instituto Nacional de Estadística, nos encontramos con que la de ave ha aumentado ya 18,3 %, mientras que la de vacuno y ovino, lo ha hecho un 14,9 % en los últimos 12 meses. Por último, la del porcino ha sufrido una revalorización de su valor de un 12,3 %.
Las uvas también serán más caras
Las frutas, de media, se han encarecido un 12,8 % en este año, por lo que es fácil dilucidar que las uvas, otro de los imprescindibles el 31 de diciembre, nos costarán más que otras nocheviejas.
La inflación en la fruta ha estado disparada durante el presente año, hasta el punto que los melones y las sandías estuvieron imposibles durante las primeras semanas del verano.
No son solo los costes de la energía. Factores medioambientales como la calima, las lluvias, las heladas y el granizo aparecen como responsables del fuerte descenso de la oferta y, por tanto, de su encarecimiento. Un panorama del que tampoco escapará el producto que se come durante las campanadas para entrar en 2023 con el mejor pie posible.
La inflación en la fruta ha estado disparada durante el presente año, hasta el punto que los melones y las sandías estuvieron imposibles durante las primeras semanas del verano.
No son solo los costes de la energía. Factores medioambientales como la calima, las lluvias, las heladas y el granizo aparecen como responsables del fuerte descenso de la oferta y, por tanto, de su encarecimiento. Un panorama del que tampoco escapará el producto que se come durante las campanadas para entrar en 2023 con el mejor pie posible.
Comentarios
