Guerra en Ucrania
Alemania considera superado el riesgo de escasez de gas en este invierno
El Gobierno tuvo que diseñar una estrategia para reemplazar el gas ruso, que representaba un 60 % del consumo, tras el estallido de la guerra de Ucrania
Alemania, en contra de topar el precio del gas: «Los productores venderán en otros lugares»
La Agencia Nacional de Redes (Bundesnetzagentur) alemana considera que se ha superado el peligro de que se presente una escasez de gas en este invierno, aunque advierte que no se debe cesar en los esfuerzos de ahorro.
«Pese a que siempre queda un margen de riesgo no cuento con que algo pueda salir mal en este invierno», dijo el director de la Bundesnetzagentur, Klaus Müller, en unas declaraciones al dominical «Bild am Sonntag».
Müller considera que al final del invierno los depósitos estarán todavía llenos en un 50 %.
«Ahora hay que concentrarse en el próximo invierno», dijo.
Depósitos al 90 %
La Agencia Nacional de Redes se ha mostrado optimista desde navidades. Actualmente, los depósitos están llenos en un 90 %, un nivel notable que rara vez se había alcanzado en enero.
El Gobierno alemán se había propuesto como meta que en febrero los depósitos estuvieran llenos en un 40 %.
Müller dijo, sin embargo, que cesar en el ahorro de gas no solo sería muy caro sino también insolidario.
«Un aumento del consumo de gas llevaría a un aumento de los precios para las industrias intensivas en energía que, tras la explosión de los costos en verano, ahora pueden recuperar terreno», explicó.
Gas ruso
Alemania se vio forzada a diseñar una estrategia para reemplazar el gas ruso, que representaba un 60 % del consumo, tras el estallido de la guerra de Ucrania.
Esa estrategia incluyó un llamamiento al ahorro, la creación de una infraestructura para gas licuado y el reemplazo de la energía generada por centrales a gas por otras fuentes de energía.
Esto último llevó a que se prolongara tres meses la vida de dos centrales nucleares.
La estrategia se ha visto favorecida por temperaturas benignas en invierno que han ayudado al ahorro.
La cara negativa es que se ha aumentado el uso del carbón, con lo que Alemania no ha podido reducir sus emisiones.