
Este electrodoméstico puede consumir entre 120 y 240 kWh al año
Consumo
Esta es la temperatura a la que debes tener tu nevera para ahorrar luz
La función principal del frigorífico es conservar los alimentos en buen estado, por lo que no siempre es necesario ajustar la temperatura a niveles bajos
Tras el aumento en el precio de la luz, cualquier medida es importante para reducir el importe reflejado en la factura. De hecho, el frigorífico es uno de los electrodomésticos que más gasto supone a los hogares, ya que debe permanecer encendido las 24 horas del día para garantizar el buen estado de los alimentos que se encuentran en su interior.
En este sentido, ajustar su temperatura puede ayudar a muchas familias a ahorrar, y la cantidad que se logra reducir no es insignificante. Dependiendo de la marca y el modelo, este electrodoméstico puede consumir entre 120 y 240 kWh al año. Además, cada grado adicional supone un incremento del 7 % al 10 % en nuestra factura de electricidad.
En concreto, aunque su potencia no es muy elevada, tal y como señala el IDAE, la mayoría de los frigoríficos tienen una potencia aproximada de 200 vatios, en contraste con los 2.000 vatios que puede consumir un secador. Por ello, es fundamental mantener ciertos parámetros en óptimas condiciones para evitar que el compresor realice un sobreesfuerzo, lo que podría acelerar el desgaste del sistema.
Los cambios de temperatura son más frecuentes en verano, siendo esta la estación en la que el frigorífico más sufre. Por ello, es fundamental elegir el tipo de frigorífico adecuado según la zona climática en la que se resida.
¿Cuál es la temperatura correcta?
Tras lo mencionado, los expertos recomiendan mantener la temperatura del frigorífico por debajo de los 5 °C. En el caso de compartimentos específicos, como los destinados a carne o pescado, la temperatura no debe superar los 2 °C, mientras que el congelador debe oscilar entre -18 °C y -24 °C. No obstante, es importante seguir las recomendaciones del fabricante para garantizar un funcionamiento óptimo.
Por otro lado, si el frigorífico va a permanecer inactivo durante periodos prolongados, como en las vacaciones, es recomendable verificar si dispone de programas personalizados que ajusten automáticamente la temperatura. En caso de contar con la función «vacaciones», activarla mientras estemos fuera de casa puede ayudar a optimizar su consumo energético.