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Un chico joven escuchando el testimonio de una persona mayor desde la cabina telefónica en Granada

Un chico joven escuchando el testimonio de una persona mayor desde la cabina telefónica en GranadaMarti Pujol

Una llamada que rompe el silencio: así combate la soledad la Fundación ”la Caixa”

Frente a este desafío silencioso, la Fundación ”la Caixa” impulsa Siempre Acompañados y la iniciativa La llamada de la soledad, un proyecto que transforma un gesto cotidiano en un acto de empatía capaz de cambiar vidas

La soledad no se ve, pero se siente. Con esa premisa, La llamada de la soledad invita a detenerse ante una cabina telefónica muy especial. Al descolgar el auricular, se escucha la voz de Javier, José, María Teresa o Blanca. Todos comparten una historia real, una herida y una reconstrucción: «Me salvó de no hundirme» o «volví a existir», cuentan. Son testimonios que ponen voz al dolor silencioso de la soledad y a la fuerza sanadora de sentirse acompañado.

La propuesta es mucho más que una acción simbólica: es una experiencia que despierta conciencia social, conecta generaciones y visibiliza el poder de la escucha. Porque a veces, una llamada basta para recordar que seguimos siendo parte de algo más grande.

Una persona mayor hablando por teléfono

Una persona mayor hablando por teléfonoMarti Pujol

Sentido y pertenencia

El programa Siempre Acompañados, impulsado por la Fundación ”la Caixa”, nació con el propósito de empoderar a las personas mayores como protagonistas de su propio envejecimiento. Su metodología —innovadora y colaborativa— aborda la soledad en sus dimensiones social, emocional y existencial, y trabaja con la comunidad y las administraciones locales para ofrecer acompañamiento cercano, personalizado y efectivo.

Los resultados lo demuestran. En 2025, más de 3.300 personas mayores participaron en el programa, un 32 % más que el año anterior. El 80 % ha ganado confianza y capacidad para afrontar la soledad; el 85 % entiende mejor sus emociones y fortalece vínculos; y el 95 % de quienes llegaron en una situación emocional difícil reconoce una mejora significativa tras su paso por el programa.

Una persona mayor charlando con una técnica del programa Siempre Acompañados de la Fundación ”la Caixa”

Una persona mayor charlando con una técnica del programa Siempre Acompañados de la Fundación ”la Caixa”Marti Pujol

De Jerez a Girona, pasando por Málaga, Palma o Lleida, el programa está presente en 13 territorios de España y también en Lisboa y Oporto. Más de 200 profesionales y 260 voluntarios han impulsado 540 actividades comunitarias que han llegado a 12.000 personas. Son pequeñas grandes acciones —una visita, una conversación, un paseo compartido— que tejen una red sólida contra la soledad.

Además, para garantizar intervenciones de alta calidad, la Fundación ha creado junto a la Universidad de Vic (UVic-UCC) el posgrado en Atención a Personas en Situación de Soledad, pionero en el ámbito hispanohablante. Un itinerario formativo que profesionaliza la respuesta a este reto social con mirada global, abordando desde la soledad existencial hasta contextos tan sensibles como las prisiones o las residencias.

Activa la escucha

Con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, La llamada de la soledad invita a la ciudadanía a participar: se pueden dejar mensajes en la cabina instalada en Granada o en formato digital para que lleguen a personas que se sienten solas. Cada «¿cómo estás?» puede ser una chispa de esperanza. Porque escuchar no solo mejora el ánimo, también transforma comunidades.

Una persona mayor hablando con una técnica del programa Siempre Acompañados de la Fundación ”la Caixa”

Una persona mayor hablando con una técnica del programa Siempre Acompañados de la Fundación ”la Caixa”Marti Pujol

El compromiso de la Fundación ”la Caixa” demuestra que la soledad no es un destino inevitable, sino un desafío colectivo. Cada vínculo tejido, cada conversación iniciada y cada gesto de empatía es una victoria compartida. Responder a esta llamada es avanzar hacia una sociedad más humana, donde envejecer acompañado sea un derecho y no una excepción.

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