Una clase de primaria
Iowa prohíbe que los profesores hablen sobre identidad de género y educación sexual a alumnos de primaria
La nueva ley blinda a los padres para que revisen libros que puedan considerar inapropiados y sepan si sus hijos piden que se les llame por otro nombre
El Estado de Iowa, con una población similar a la de la ciudad de Madrid, se suma a la cruzada de varios territorios norteamericanos a favor de la protección socioeducativa de los menores en las escuelas.
Siguiendo la estela que han emprendido ya otros Estados, como Florida, Arizona, Georgia y Luisiana, el Gobierno iowano ha promulgado una ley que prohíbe a todos los maestros de primaria tratar asuntos de identidad de género y educación sexual con sus alumnos, esto es, hasta los 12 años.
De la misma forma, la norma también permite retirar los libros que informen sobre actos sexuales de las bibliotecas escolares, con la única excepción de los aquellos de carácter religioso. Para garantizar su cumplimiento, y para mayor seguridad de los padres, se requerirá también que las escuelas publiquen en internet una lista completa de los ejemplares que atesoran sus bibliotecas, la cuál podrá ser revisada por los progenitores para que pidan, si así lo desean, la descatalogación de cualquiera de ellos en caso de que incumpla los requisitos.
Además de esto, y bajo la misma premisa de protección parental, los administradores de los centros deberán notificar a los padres de aquellos estudiantes que pidan que se les llame por otro nombre y se refieran a ellos con un pronombre distinto al de su naturaleza biológica. Y se requerirá, por último, la aprobación de los responsables legales de los menores a la realización de encuestas a los menores sobre asuntos de sexualidad, salud mental y afiliación política.
A principios de este año, la gobernadora republicana de Iowa, Kim Reynolds, aprobó dos leyes que restringen los baños permitidos a los estudiantes transgénero y prohíben la atención médica para reasignación de género.
«Hemos logrado una reforma educativa transformadora que pone a los padres al mando, elimina regulaciones fastidiosas en las escuelas públicas, brinda flexibilidad para aumentar los salarios de los maestros y otorga poder a los maestros para preparar a nuestros hijos para su futuro», celebró Reynolds este viernes.
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