El Gobierno vasco ha aprovechado el final del curso escolar 2022/23 para hacer
balance educativo con una comparecencia del consejero de Educación en el Parlamento, justo en un momento en el que la Cámara de esta comunidad autónoma debate la ley educación
que supondrá la puntilla del castellano en las aulas.
Jokin Bildarratz expuso
las líneas generales en materia educativa que persigue el PNV. Así, concluyó que «el sistema de enseñanza» es el vehículo «más eficaz» para la expansión del vasco.
Por ello, el consejero de Educación se enorgulleció de que «la gran mayoría del alumnado en educación infantil (98 %), primaria (95 %), secundaria (92,8 %) y bachillerato (84 %)» en los centros de titularidad pública «están escolarizados en el modelo D». Es decir, aquel que se desarrolla íntegramente en vasco.
A día de hoy, en el País Vasco solo hay, según Bildarratz,
23 centros públicos que ofertan a las familias la opción de escoger el modelo A, que tiene en el castellano su lengua vehicular: 5 en Álava, 13 en Vizcaya y 5 en Guipúzcoa.
Lo importante, que usen el vasco
Llama la atención en la intervención del consejero del ramo que las conclusiones del Ejecutivo nacionalista en cuanto a la buena marcha de la enseñanza pasen por el estado de salud del vasco (tanto en las aulas como fuera de ellas) y no tanto por el desempeño de los jóvenes vascos en Matemáticas, Historia o Literatura.
Así, la Consejería de Educación concluye que el alumnado vasco «es bilingüe» porque coge como punto de partida que serlo significa «tener nivel medio tanto en vasco como en español».
Así, los nacionalistas aseguran que un 60 % del alumnado lo es al término de la primaria (12 años) y un 70 % cuando finaliza la secundaria (16 años) , además de haber un 30 % que estaría en «niveles avanzados» en al menos una de las dos.
El consejero lamentó que aún hoy existe un porcentaje de alumnos que no alcanza el bilingüismo y por tanto «no pueden desenvolverse y comunicarse» en lengua vasca. Para Bildarratz, ese modelo D que es tan mayoritario y cada vez más, tiene «retos». Entre ellos, tal y como avanzó El Debate, uno de ellos es «impulsar el idioma vasco» fuera del ámbito escolar. Otro de los desafíos es la inclusión dentro de esta colonización de la aulas del alumnado de origen extranjero, del que el Ejecutivo vasco lamenta que «tiene un nivel más próximo a la media de los autóctonos en castellano y en inglés» que en vasco.
Mejora el vasco, baja todo lo demás
Interesante fue el abordaje por parte de la consejería de Educación de la problemática de los conocimientos por áreas, porque el consejero Bildarratz comparó los datos de primaria, donde en la asignatura de vasco hay un nivel «estable», amén de una mejora en inglés, pero reconociendo un descenso en el resto de materias.
«La competencia que más se resiente en esta etapa es la científica», dijo. En secundaria también mejora el vasco, algo esperado teniendo en cuenta los esfuerzos del Gobierno por extender y mejorar su uso desde las escuelas, pero se mantienen los niveles en castellano e inglés y baja la competencia en matemáticas