José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Solbes, por entonces presidente y ministro de Economía, minimizaron la crisis de 2008
Los problemas de memoria de Sánchez sobre la crisis: de 2008 a 2011 gobernaba Zapatero
Políticos del PSOE y Podemos insisten en deslizar la idea de que la anterior crisis económica, en el año 2008, estuvo gestionada por el PP y no por Zapatero
Pedro Sánchez ha querido poner en valor, una vez más, la respuesta de su Gobierno a la crisis económica provocada por la pandemia. Lo ha hecho en el Congreso del PSM y comparando sus medidas con las «políticas neoliberales» que en 2008 «recortaron y devaluaron las condiciones laborales y los salarios».
Siguiendo la literalidad de las palabras de Sánchez, su partido, el PSOE, trató de atajar la grave crisis de 2008 con «políticas liberales». Porque aquel año José Luis Rodríguez Zapatero finalizaba su primer mandato como presidente del Gobierno y ganaba las elecciones para comenzar su segunda legislatura en La Moncloa.
No es la primera vez que el actual Ejecutivo compara sus políticas económicas con las de 2008... deslizando, con mayor o menor sutileza, que por aquel entonces era el Partido Popular quien gobernaba España.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tuvo que borrar un tuit en el que aseguraba que «los despidos masivos fueron la receta del PP en la crisis de 2008». La respuesta de varios dirigentes populares señalando su «error» provocaron la eliminación del mensaje.
La vicepresidenta Díaz habla de «recetas del PP en 2008» y el diputado socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis directamente sitúa a Mariano Rajoy en La Moncloa por aquellas fechas.
En una entrevista para la televisión andaluza, el actual vicepresidente primero del Congreso de los Diputados señala que, en esta ocasión, el Partido Socialista va a «evitar que nadie quede atrás», algo que no ocurrió en 2008 «cuando gobernó la derecha».
Hay dos posibles soluciones a esta serie de declaraciones: o Sánchez, su Gobierno y sus diputados consideran a José Luis Rodríguez Zapatero un político de derechas y neoliberal, o tratan de utilizar los recursos de la polémica Ley de Memoria Histórica para revisar también el pasado más reciente de España y cargar sobre las espaldas de la oposición, entonces y ahora, la crisis económica de 2008. Una debacle financiera que por entonces negaba el gobierno socialista y que se agravó de tal manera que obligó a convocar elecciones anticipadas tres años después.
