Íñigo Gómez-Pineda Goizueta, Presidente de la Fundación Villacisneros
Nace la Plataforma NEOS
Íñigo Gómez-Pineda: «Los malos ganan cuando los buenos no hacen nada»
El presidente de la Fundación Villacisneros explica a El Debate sus motivos para participar en la nueva organización que coordina Jaime Mayor Oreja
En el día de la puesta de largo de NEOS, Íñigo Gómez-Pineda aborda los motivos que han llevado a varias fundaciones a una unirse en torno a esta nueva plataforma de la sociedad civil.
–¿Por qué y para qué nace NEOS? ¿Y por qué nace precisamente ahora?
–NEOS nace para defender los grandes principios de la civilización occidental que, a su vez, están basados en los valores del humanismo cristiano. Desde nuestro punto de vista, en España hay en marcha un proyecto de ingeniera social que es un ataque frontal a estos principios y valores.
Hay en marcha un proyecto de ingeniera social que es un ataque frontal al humanismo cristiano
Ante esta situación, una serie organizaciones hemos decidido unirnos para, desde la sociedad civil, ofrecer una alternativa cultural que de voz y protagonismo a todos lo que compartimos estos principios.
–¿Podría por favor enumerarme estos valores y principios?
–Claro, son los siguientes: la vida, la verdad, la dignidad humana, la libertad religiosa y educativa, la unidad de España como nación, porque sin la unidad de la nación no hay democracia posible, la Corona y la Constitución.
–¿Quiénes son, a su juicio, los sujetos que impulsan este proyecto de ingeniería social?
–Señalar antes que el problema al que hago referencia no afecta solo a España, sino a Europa en su conjunto. En el caso concreto de España, este proyecto de ingeniería social lo organiza José Luís Rodríguez Zapatero, quien desde la presidencia del Gobierno llegó a un acuerdo con ETA. El pacto era el siguiente; a cambio de que ETA dejase de matar, cosa que finalmente hizo, Zapatero se comprometió a dos cosas: dejarles entrar en las instituciones e impulsar una profunda transformación social. Pedro Sánchez y sus aliados políticos son los continuadores en el presente del pacto de Zapatero.
El pacto era el siguiente; a cambio de que ETA dejase de matar, cosa que finalmente hizo, Zapatero se comprometió a dos cosas: dejarles entrar en las instituciones e impulsar una profunda transformación social.
–¿Qué organizaciones se han unido en torno a NEOS?
–Son la Fundación Valores y Sociedad, la ACdeP, la Fundación Cultural Ángel Herrera Horia y la Fundación Villacisneros, que presido. Desde hace aproximadamente tres años estamos organizando de forma más o menos conjunta una serie de conferencias, con gran éxito de asistencia. Desde hace año y medio organizamos también unos grupos de trabajo con intelectuales de primera fila, que en una serie de documentos elaboran propuestas muy razonadas. El objetivo aquí es influir en la sociedad y que estas razones se transformen en realidades concretas.
Facta, non verba
–Es decir, que tienen vocación de activistas.
Sin duda. Ha llegado el momento de dejar de quejarse y pasar a la acción, de ser activista. Si no, lo vamos a lamentar. Lo estamos lamentando ya, de hecho. Los malos ganan cuando los buenos no hacen nada.
–¿La plataforma NEOS está abierta a nuevas incorporaciones?
–Está abierta a todo el mundo que comparta una serie de principios comunes. Lo importante es unirse, hacer un esfuerzo eficaz que permita defender mejor estas convicciones. Por eso, estas fundaciones hemos decidido crear esta nueva plataforma porque unidos somos más eficaces.
Unidos somos más eficaces
–Yendo al plano de lo concreto, ¿por qué vías, de qué modo pretenden introducir estas ideas en el torrente circulatorio de la sociedad?
–Los medios de comunicación juegan un papel clave; queremos que sean un actor fundamental y protagonista en nuestra agenda. También queremos influir en los partidos políticos para instarle a que defiendan estos principios y valores. Del mismo modo, queremos instarles a que se unan. Hay que dar un paso al frente y unirse, porque solo así podremos detener a este Gobierno y sus aliados, que quieren conducir España al desastre.
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