Casado pregunta a Sánchez con aire de despedida y abandona el Congreso
El todavía líder del PP acudió a su última sesión de control, con un discurso leído que fue ovacionado por su bancada
El protagonista del día y líder de los populares, Pablo Casado, llegaba este miércoles al Congreso de los Diputados cual formación romana, protegido por los pocos que le fueron fieles hasta el final. Entre otros, Pablo Montesinos o Ana Pastor. Él miraba al frente, sin ofrecer ninguna declaración a los medios allí presentes.
El día era premonitorio, hoy, 23-F, tenía que suceder algo histórico en el Congreso de los Diputados. Y así fue. El líder de los populares tomaba la palabra en su última intervención como líder del Partido Popular. La primera tras la crisis interna que se inició hace menos de una semana.
Ni las declaraciones de Teodoro García Egea, el que fuera su secretario general hasta ayer, en una televisión de signo político opuesto; ni la carta firmada por primeras espadas de su bancada solicitando la celebración de un Congreso extraordinario han frenado a Casado.
Pablo Casado, este miércoles, a su llegada al Congreso de los Diputados, su primera aparición pública desde que comenzara la crisis interna en su partido
«Los españoles hemos construido con coraje una de las grandes democracias del mundo, frente a muchas amenazas, como la que vivió esta Cámara hace hoy justo 41 años en un golpe de Estado», ha comenzado.
Aludiendo al «pacto constitucional ejemplar», Casado ha reiterado lo que en otras ocasiones le ha transmitido a Pedro Sánchez: «Nuestra responsabilidad era ensanchar el espacio de la centralidad para que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista pudiéramos ganar en él. Sin necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que atentaron contra ella», ha subrayado.
El todavía líder del PP ha remarcado en su intervención que en su partido militaron «4 de los 7 padres de la Constitución», fue «la casa de tantas víctimas del terrorismo que dieron su vida por la libertad, y el motor que ha creado millones de empleos para sostener el bienestar».
«Todo para servir a España y a causa de la libertad», declaraba Casado desde su escaño en el hemiciclo. Al terminar, recibía la ovación de su bancada, agradecida por el trabajo que había hecho al frente del partido.
Fue respondido posteriormente por el presidente del Gobierno, quien aseguró que no convocaría elecciones aprovechando la crisis en la oposición.
Unos segundos más tarde, Casado abandonó el hemiciclo. Algunas fuentes del PP apuntan a que ya estaba pactado el abandono del Parlamento. Tan sólo protegido por Montesinos, Beltrán y Terol, Pablo Casado se marchó por donde vino, siendo quizás una de las intervenciones más cortas del líder de los populares. El líder de los populares aguarda ahora a salir de la presidencia de la formación azul de la misma forma en que entró, a través de un Congreso extraordinario.
Ni elecciones ni mociones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha apuntalado que su Ejecutivo «tiene clara su responsabilidad con España», en referencia a la necesidad de la «estabilidad y recuperación económica». El líder socialista ha reiterado que «el Gobierno de España no va a adelantar las elecciones generales ni a disolver las Cortes Generales».
Del otro lado del abanico político, el líder de Vox, Santiago Abascal, no presente hoy en el hemiciclo aunque sí en la Cámara Baja, ya lo recordó en rueda de prensa el pasado lunes. Ellos tampoco presentarán en estos momentos una segunda moción de censura al presidente.
Reacciones de los escaños
Preguntados algunos diputados populares por El Debate, el clamor es claro: respetan al líder saliente y apuestan por la celebración de un congreso extraordinario cuanto antes.
Se debe evitar la sangría de votantes, o peor, de posibles abstenciones que perjudiquen a la mayoría de derechas del Parlamento de cara a las futuras elecciones nacionales, han apuntado los de la formación de Casado.
De su parte, en corillo de periodistas, Cayetana Álvarez de Toledo ha explicado que «el grupo parlamentario se queda aliviado» con la salida de Casado. Preguntada por el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo como posible nuevo presidente, la diputada le ha calificado como una persona «adulta» para afrontar el cambio.
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